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Los vecinos de la colonia Montencinar viven con las calles sin asfaltar y sin alcantarillado

Esta urbanización de El Escorial, con 1.000 parcelas, carece de alumbrado público

Esther Sánchez

Los vecinos de la colonia Montencinar de El Escorial piden desde hace años una mejora en las infraestructuras de sus calles. La urbanización, de 1.000 parcelas -600 de ellas construidas-, carece de alcantarillado, las fosas sépticas contaminan el subsuelo, las calles están sin asfaltar, no hay alumbrado público y una línea de alta tensión de 400.000 voltios pasa a escasos metros de las casas. Los vecinos se quejan de que el Ayuntamiento lleva años dando vueltas a una posible solución, que nunca se materializa. La urbanización está en el límite del municipio con Collado Villalba.

El concejal de Urbanismo, Alfonso Bosch Tejedor, reconoce que la urbanización Montencinar carece de infraestructuras. En contra de la opinión de los vecinos, Bosch asegura que el Ayuntamiento 'ha cogido el toro por los cuernos para lograr una solución definitiva'. Los afectados expresan su voluntad colaboradora, pero también sus dudas sobre la efectividad de las intenciones del Ayuntamiento, incrementadas por los años de espera.

La colonia Montencinar surgió hace más de 30 años sin un planteamiento urbanístico. Creció sin infraestructuras, hasta que las normas subsidiarias del municipio, aprobadas en enero de 1997, proyectaron la urbanización por el sistema de cooperación. Con este método, el Ayuntamiento realiza toda la obra de las infraestructuras, sin intervención de los afectados, y porsteriormente les carga el coste. Las normas preveían también el sistema de compensación, si fracasaba el primero. En este caso, al menos el 60% de los vecinos debían constituir una junta, participar, controlar y decidir el futuro de las obras. Según Bosch, la colonia no consiguió llegar a un consenso, por lo que este método tampoco funcionó.

Proceso complejo

El Ayuntamiento decidió entonces llevar a cabo la urbanización por el sistema de ejecución forzosa. Según el edil de urbanismo, ésta es una solución mixta que garantiza la intervención de los vecinos. Se convoca una comisión gestora que decide cómo se debe proceder a la urbanización de la zona. La comisión está formada al 50% por vecinos y Ayuntamiento, aunque el alcalde tiene voto de calidad. Posteriormente, este órgano se encarga de redactar un plan de reforma interior con especificación de las dotaciones urbanísticas e infraestructuras, que tiene que contar con la aprobación de la Comunidad de Madrid.

El alcalde, Javier de Miguel Sánchez (perteneciente al Partido Popular), envió en enero de 1998 una carta a los vecinos informándoles del cambio producido. En ella les pedía paciencia por 'la complejidad del proceso'.

Continuaba el regidor advirtiendo de que habrían de transcurrir varios meses antes del inicio de las obras. 'Aunque comparado con los treinta años que lleva esperando este proyecto, no significan nada', comentaba también De Miguel. Se despedía con el deseo de 'ver pronto urbanizada esta preciosa zona de El Escorial'. Sin embargo, a día de hoy aquellos deseos todavía no se han cumplido, y en noviembre del 2001 la colonia sigue esperando.

El edil de Urbanismo explica que el equipo de gobierno municipal ya ha 'aprobado las bases y los estatutos que regirán la comisión gestora'. También se ha encargado de convocar a los vecinos, mediante una carta personalizada, para que decidan quiénes serán los miembros de esta comisión. Para ello, es necesario que se constituya una asamblea a requerimiento del Ayuntamiento.

Los afectados se quejan de que en ningún momento se concretan plazos para las actuaciones. Alfonso Bosch Tejedor reconoce que no hay fechas concretas, por lo que no puede aventurar cuando convocarán la asamblea y menos aún el plazo de inicio de las obras.

Para algunos vecinos, esto demuestra que el Ayuntamiento está volcando todos sus esfuerzos en otras zonas de nuevo desarrollo de El Escorial como El Ensanche, más cercanas al centro urbano, dado que su urbanización está más próxima al núcleo de Collado Villalba que al del mismo El Escorial.

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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