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Una comisión municipal de Tarragona irá a Toulouse a analizar el accidente químico

Una representación de los grupos políticos del Ayuntamiento de Tarragona, con el alcalde, Joan Miquel Nadal (CiU), a la cabeza, visitará la próxima semana la ciudad de Toulouse (Francia), en la que el pasado 21 de septiembre murieron una treintena de personas como consecuencia de un accidente químico cuyas causas son todavía desconocidas, aunque últimamente vuelve a cobrar fuerza la hipótesis de un atentado terrorista.

Iniciativa per Cataluña-Verds presentará en el próximo pleno municipal una moción en la que reclama la aplicación de las normativas españolas y europeas que regulan la preservación del medio ambiente. IC-V, además, aprovecha la revisión del Plan General de Ordenación Urbanística de Tarragona que se está realizando en la actualidad para exigir la creación de un cordón de seguridad de 1.000 metros entre las zonas habitables y los polígonos químicos de la ciudad.

Además IC-V llevará a la mesa del Parlament, según explicó ayer su portavoz, Dolors Comas, una proposición no de ley para que el Plan de Seguridad Exterior Químico de Tarragona prevea la ampliación del número de productos químicos sometidos a control. También pide una reducción del volumen de estos productos a partir del cual tienen que ser declarados obligatoriamente por las empresas y que se refuercen los sistemas de inspección.

La visita de los ediles del Ayuntamiento de Tarragona a Toulouse se formalizó tras el viaje que realizaron semanas atrás técnicos municipales y de la Generalitat a la ciudad francesa para realizar un informe. De los datos recogidos se concluye que la situación de la empresa química AZF, en la que se registró la terrorífica explosión, es totalmente diferente a la de las industrias del polígono petroquímico de Tarragona, el mayor del sur de Europa.

Entre otros puntos, el informe concluye que el plan de seguridad de la química francesa quedó invalidado puesto que la gran explosión de nitrato de amonio (un material que no se produce en ninguna de las empresas del polígono de Tarragona) afectó a los sistemas de aviso de la población. También se concluye que los productos que se almacenan o fabrican en Tarragona no podrían ocasionar una explosión de tamaña potencia.

Los políticos saldrán por carretera el lunes tras la reunión de la junta de portavoces y en Toulouse mantendrán contactos con el alcalde de la ciudad y los grupos municipales. Asimismo analizarán las diferencias existentes entre el plan de seguridad de Toulousse y el de Tarragona, y se trasladarán al lugar donde se produjo la explosión. La visita se prolongará hasta el miércoles.

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