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Las empresarias buscan un modelo de ejecutiva contemporánea que no imite el estilo masculino

Un congreso internacional reúne a unas 150 directivas y propietarias de empresas en Bilbao

Las ponentes y participantes en el Congreso internacional de Mujeres Empresarias y Directivas, que se celebra en Bilbao, están maravilladas con la noruega Arni Hole. El asombro se debe a que, además de ser la directora general del Departamento de Familia , Menores y Género de su país, es madre de cinco hijos, algo prácticamente impensable en muchos países, incluida España. Cómo conciliar la vida profesional y la personal es uno de los temas debatidos por las empresarias, empeñadas en buscar un modelo de ejecutiva contemporánea que no imite el estilo masculino.

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El debate sobre la conciliación de la vida personal y profesional será posiblemente el debate estrella entre las cerca de 150 mujeres y el puñado de hombres que participan en este congreso organizado por la Asociación de Empresarias y Directivas de Vizcaya (AED). Elisa González, directiva y accionista de la consultoría Alium qualitas y miembro de esta asociación nacida en 1996, explica que las mujeres quieren ocupar puestos de responsabilidad en la vida pública, incluida la empresa. Pero no a costa de ser 'como esos hombres que dedicaban el 90% de su tiempo a su desarrollo profesional porque no necesitaban dedicar más que el 10% a su vida familiar, porque ya la tenían resulta con su compañera'.

González asegura que si persiste la idea de que ese modelo masculino es 'inamovible', el acceso de las mujeres a los puestos de poder, donde de verdad se deciden las cosas, va a ser tan difícil como lo ha venido siendo en las últimas décadas. La alternativa que plantean estas mujeres que, pese a todo y con enorme esfuerzo, han logrado fundar sus propias empresas o llegar a los puestos más altos de compañías, es buscar un nuevo modelo de conciliar el trabajo y el resto de la vida cotidiana, pero 'para todos, no sólo para las mujeres'. González recalca que la igualdad no debe ser un objetivo sólo de las mujeres, sino que beneficia a todos, a ellas y a ellos. 'Al final hay lograr que el reparto de papeles en la pareja sea por consenso y no algo impuesto'.

Inversión despilfarrada

González, como buena empresaria, pone sobre la mesa motivos económicos por los que la sociedad en general debería promover la presencia de las mujeres, en igualdad de condiciones, en todos los ámbitos. 'Los niveles de responsabilidad que han alcanzado las mujeres no es proporcional al avance que ha habido en la formación de las mujeres. Nuestro objetivo es que toda esa inversión que ha hecho la sociedad en las últimas décadas no se despilfarre', algo que, según González, ocurre ahora. Muestra por ello cierto cansancio, porque 'se va avanzando, pero muy lentamente. La verdad es que se hace muy largo'.

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Otra de las cuestiones debatidas son las consecuencias de los avances tecnológicos. Las reunidas consideran que, en general, favorecen la incorporación de las mujeres al trabajo y a los altos cargos, porque le dan libertad para elegir, alternativas. También abogan por una globalización diferente, ya que entienden que el modelo actual no está siendo beneficioso para las mujeres y otros colectivos.

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