Baxter afirma que ni las fugas en los dializadores explicarían las muertes
La empresa Baxter, proveedora de los dializadores vinculados al fallecimiento de 12 pacientes renales de Valencia, Madrid y Barcelona, afirmó ayer que sus filtros cumplen con 'todas las garantías de seguridad' de la normativa internacional. La multinacional de productos sanitarios añade en un escrito que, en el 'hipotético caso' de que un dializador tuviera fugas, éstas se pueden detectar en el proceso previo a la diálisis -mediante un test de presión del circuito de los equipos- o a través del sistema de detección de fugas del propio aparato. La empresa va más lejos y sostiene que, de no detectarse por estos dos sistemas, los escapes 'no explicarían la muerte de pacientes'.
Este diario publicó el sábado que el Ministerio de Sanidad maneja la hipótesis de que los dializadores empleados en las sesiones de los pacientes fallecidos no pasaron un primer control de calidad al detectarse fugas y que se distribuyeron tras sellar la membrana, según un documento de la Consejería de Sanidad de la Generalitat valenciana.
Baxter señala que durante el proceso de producción se revisa el haz de fibras del dializador -hasta 14.000 fibras, cada una del grosor de un cabello-. Los filtros que no pasan estas pruebas 'se someten a un sellado microscópico' y, una vez reparados, 'se reincorporan a la línea de producción'. Tras este proceso, el producto es sometido a un control de calidad, 'desechándose las unidades que no lo superan'.
Por otra parte, la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, señaló en la comisión de sanidad del Congreso que su departamento ha pedido nuevos datos a la empresa Baxter relacionados con la investigación. La oposición echó en cara a la ministra que durante el episodio de las muertes no funcionó la red de alerta sanitaria y pidió la mejora de los sistemas de vigilancia.
