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Sanidad cree que un primer control detectó fugas en los dializadores ligados a las muertes

El ministerio sospecha que Baxter reparó los filtros y los sacó al mercado tras nuevos controles

El Ministerio de Sanidad maneja la hipótesis de que los dializadores vinculados a las muertes de 12 pacientes renales en Valencia, Madrid y Barcelona no pasaron un primer control de calidad. Inspectores de Sanidad han trasladado a la Generalitat valenciana su sorpresa ante el hecho de que Baxter, proveedora de los filtros, sólo distribuyera 460 unidades del lote ligado a los fallecimientos, cuando otros alcanzan las 10.000. De acuerdo con un informe de la Generalitat, Sanidad cree que el filtro no pasó el primer control, aunque sí otros posteriores tras ser subsanadas las fugas, lo que llevó a Baxter a distribuirlos.

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El denominado Informe preliminar de actuaciones sobre el fallecimiento de pacientes en tratamiento de hemodiálisis en la clínica Virgen del Consuelo, elaborado con fecha 13 de septiembre por el servicio de inspección de la Consejería de Sanidad de la Generalitat valenciana, describe a lo largo de 150 folios las actividades llevadas a cabo por este departamento en la investigación de la muerte de seis pacientes de la clínica valenciana entre los días 21 y 29 de agosto tras someterse a una sesión de hemodiálisis.

El documento incluye el resumen de la conversación mantenida el 11 de septiembre entre los representantes de la Alta Inspección del Ministerio de Sanidad, el epidemiólogo y nefrólogo Fernando García y la directora del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, Odorina Tello, y los expertos elegidos por la Generalitat para dirigir la investigación.

En este encuentro, además de transmitir la extrañeza por el reducido número de dializadores que formaron parte del lote sospechoso de provocar las muertes '460 frente a las 10.000 [unidades] de otros lotes', los delegados del ministerio se aventuraron a ofrecer una explicación. La 'posible' razón de este escaso número de filtros se explicaría en que se trataba de dializadores 'que no pasaron el primer control de calidad al haberse detectado fugas'. 'Una vez sellados y sometidos a nuevos controles de calidad [los dializadores] fueron distribuidos', como recoge el relato de la versión de Sanidad.

Este periódico intentó ayer conseguir sin éxito una confirmación de los términos de esta conversacíón por parte del Ministerio de Sanidad. Un portavoz del departamento afirmó que no habría declaraciones hasta 'que no hubiera concluido la investigación que están llevando a cabo en el Instituto de Salud Carlos III, informa Emilio de Benito.

Otra posibilidad es que la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, dé alguna explicación en la comparecencia que tiene prevista el próximo martes en el Congreso de los Diputados.

Las fugas a la que aluden los representantes de Sanidad pudieron provocar un mal funcionamiento del dializador. Los filtros están compuestos por un cilindro que contiene una membrana, también cilíndrica, encargada de separar la sangre de los líquidos que la purifican. La sangre circula en el tubo interior en un sentido y los líquidos por el exterior en otro sentido. Una fuga -debido a que la membrana no encajara con la carcasa externa o a un tamaño excesivo de los poros de la celulosa- podría producir un intercambio de líquidos inadecuado y, por tanto, perjudicial para los pacientes.

De acuerdo con la hipótesis del Ministerio, una vez subsanados los errores, los dializadores se distribuyeron íntegramente en España, como recoge el documento de la Generalitat. Según la información obtenida de Baxter, el día 25 de julio pasado salieron los 460 dializadores del almacén central que la multinacional estadounidense tiene en Bélgica para abastecer a toda Europa.

Los filtros llegaron de la planta de producción que tiene la compañía en Suecia, donde las membranas de celulosa -que se elaboran en los Estados Unidos- se ensamblan en el cilindro del dializador y se pone a punto el producto final. El destino único de todos los filtros de este lote fueron tres hospitales españoles. Un total de 140 unidades recalaron en el hospital de la Princesa de Madrid, 22 en el Clínic de Barcelona y 80 en la clínica valenciana.

En total, de los 460 filtros, 242 fueron a parar a estos tres centros, mientras que los 218 restantes engrosaron el almacén de la compañía. Tras la retirada de los dializadores dictada por el Ministerio, el hospital de la Princesa devolvió 86 y la clínica del Consuelo cinco unidades, según el registro facilitado por la empresa a la Generalitat. Otros 121 dializadores se remitieron a diversos laboratorios para analizarlos: 60 a Miami, tres a Deerfield -también en los Estados Unidos- y 58 a Suecia. A ellos se suman 40 retirados por el servicio de inspección valenciano.

Informe sin conclusiones

El informe no contiene los resultados de estos estudios ni ofrece conclusiones. Es un relato descriptivo de las actividades desempeñadas por la Consejería de Sanidad: entrevistas con personal médico y técnicos de Baxter, material intervenido, necropsias e información de los fallecidos. Entre esta documentación está el resultado de una de las autopsias, que refleja un fallo multiorgánico 'de aparente naturaleza tóxica'.

La Generalitat ha remitido este informe al Juzgado de Instrucción número 7 de Valencia, donde se tramitan las diligencias previas. El 3 de octubre está previsto que comiencen las comparecencias ante el juzgado con la declaración del director de la clínica Virgen del Consuelo, Joaquín Montenegro.

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