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Ronda recupera a 'su' pintor Joaquín Peinado con un museo monográfico

La Fundación Unicaja reúne 145 obras en el Palacio de Moctezuma

El recorrido por la selección de obras expuestas permite comprobar la inquietud del pintor rondeño, que experimentó con distitas corrientes y formas pictóricas del siglo XX. En algunas hay una clara influencia de Pablo Picasso, a quien Joaquín Peinado (1898-1975) conoció en París en 1923, como los trabajos sobre El Quijote -tema recurrente de los pintores españoles en el exilio-, o en los desnudos. Un bodegón pintado en 1925 es el mejor ejemplo de la incursión del pintor rondeño en el cubismo.

La naturaleza muerta fue temática constante en su obra, y la sometió a distintos tratamientos y técnicas. Aunque su trazo siempre se caracterizó por la sobriedad, Peinado se preocupó con minuciosidad de todo el proceso evolutivo. Uno de los 45 óleos expuestos es un desnudo pintado en 1968 que ya aparece exactamente igual en los bocetos realizados 20 años antes.

El Desnudo acostado es una de los nueve óleos expuestos en la sala principal del museo, el Salón Mudéjar, cuyo artesonado refleja el esplendor que en su día tuvo el Palaciod e Moctezuma. Paisaje urbano, un óleo cedido por Patrimonio del Estado, preside esta estancia.

Una de las principales curiosidad del museo, cuyos fondos proceden de la herencia familiar, galeristas privados y de la familia Rodríguez Sahagún, son las colecciones de dibujos y acuarelas íntimas. En esta producción tardía e inusual destacan los desnudos femeninos y los motivos eróticos.

Pese al reconocimiento que sí tuvo de la crítica y que le permitió participar en las principales exposiciones de la Escuela de París, Joaquín Peinado apenas entró en los ciruitos comerciales y nunca pudo vivir de su pintura. En 1931 ocupó el cargo de subdirector del Patronato de Turismo Español en París, y un año después pidió el traslado a Gibraltar para estar más cerca de Ronda. Pero desde 1936 no volvió a pisar su ciudad natal, con el fin de la guerra acabó su cargo, y, de vuelta a París, se empleó en oficios como locutor de radio y dibujante de animación. En 1969 pudo exponer en Madrid, donde conoció a Agustín Rodríguez Sahagún, que fue su mecenas hasta que murió en 1975. El Ayuntamiento de Ronda le nombró 22 años después hijo predilecto de la ciudad donde ahora tiene también su museo.

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