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SEGURIDAD ALIMENTARIA

Sin peligro 'inminente'

La alerta sanitaria que emitió el día 3 el Ministerio de Sanidad aconsejaba a las comunidades autónomas 'la inmovilización cautelar y transitoria' del aceite de orujo de oliva. El motivo: que se había encontrado benzopireno en concentraciones 'muy por encima en todos los casos de lo recomendable' en 11 muestras analizadas, según declaró ayer la ministra de Sanidad, Celia Villalobos.

Las alertas sanitarias se basan en el artículo 26 de la Ley General de Sanidad. El texto legal dice que 'las autoridades sanitarias adoptarán las medidas que crean pertinentes, tales como la incautación o inmovilización de productos' en caso de que 'exista' o se sospeche razonablemente' que haya 'un riesgo inminente y extraordinario para la salud'.

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Interrogada ayer la ministra sobre si consideraba un riesgo 'inminente' la amenaza del benzopireno, Celia Villalobos respondió que el término 'inminente no tenía una interpretación lineal' (el Diccionario de la Real Academia Española lo define como algo 'que amenaza o está para suceder prontamente').

A continuación explicó que el benzopireno es peligroso si se consume durante mucho tiempo y en grandes cantidades. Luego añadió que tampoco era 'extraordinario' el riesgo. Es más, hacia el final de su intervención, al intentar evitar el pánico de una intoxicación masiva por benzopireno, aseguró que no existía 'el más mínimo peligro para la salud' por haber ingerido aceite de oliva de orujo, ya que el procedimiento industrial que lo contamina sólo se utiliza 'desde hace tres años'.

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