Sanidad ignora cuál es el origen del nuevo brote de 'legionella' en Alcoy

La presencia del consejero de Sanidad, Serafín Castellano, en Alcoy para ofrecer detalles sobre los nuevos casos de neumonía por legionella coincidió con el anuncio de una nueva infección. Un hombre de 48 años es la cuarta persona afectada por la nueva arremetida de la bacteria que comenzó el 26 de mayo. Tras descartar la presencia de la legionella en las torres de refrigeración y en la red de agua potable, Sanidad ignora cuál es el origen del contagio y centra sus sospechas en el ambiente como posible vía de transmisión, por lo que se instalarán un centenar de medidores.

Tras año y medio de búsqueda infructuosa de la fuente del contagio responsable de la infección de unas 140 personas en Alcoy, los esfuerzos se centran en la presencia de la bacteria en el ambiente. Castellano insistió ayer en que los análisis para detectar legionella en la red de agua y las torres de refrigeración no han encontrado rastro de la bacteria. Sanidad se encuentra de nuevo con el problema de la legionelosis después de una comisión de investigación que exoneró de toda culpa al Consell hace seis meses y tras haber elaborado unos protocolos de control que no han podido evitar otro brote.

La oposición parlamentaria y la asociación de afectados por la epidemia que se creó en septiembre de 1999 coincidieron ayer en una misma lectura: los brotes anteriores se cerraron en falso. La diputada socialista María José Mendoza criticó la falta de información oficial del tercer brote, que se dio entre septiembre de 2000 y enero de 2001, del que aún no se ha hecho público el informe epidemiológico ni el origen de las infecciones.

'No cabe atribuir ningún tipo de responsabilidad política a las autoridades sanitarias'. Sentencias como ésta y otras que calificaron la legionelosis como 'una enfemedad bastante común' y que determinaron que 'la administración hubiese sido culpable si no se hubiese detectado el brote', sirvieron de argumento a los diputados del PP -los socialistas y Esquerra Unida abandonaron la comisión de investigación por considerarla una farsa- para aprobar el comportamiento de Sanidad en su lucha contra la bacteria, dar carpetazo a la epidemia que se produjo entre septiembre de 1999 y enero de este año y exonerar a sus compañeros en la Consejería de Sanidad. El reconocimiento por los diputados de que tras meses de investigaciones no se determinó el origen de los contagios no supuso motivo de censura e incluso se llegó a atribuir el elevado número de contagios -más de 140 en 15 meses- a los nuevos métodos de diagnóstico

.Medio año más tarde y pese a la puesta en marcha de un protocolo de vigilancia centrado en el control de los conductos de agua corriente y las torres de refrigeración -hacia donde apuntaba en en principio la fuente de los contagios- la legionelosis ha vuelto a Alcoy, ante la sorpresa de las autoridades sanitarias. El consejero de Sanidad admitió ayer que los análisis quincenales realizados en las conducciones de agua y en la única torre de refrigeración activa no han detectado la presencia de la bacteria por lo que apuntó la posibilidad de que haya viajado 'en una nube de polvo', levantada por la construcción de un polígono industrial en la zona norte de la ciudad. Castellano dijo que las investigaciones -dirigidas por técnicos de Sanidad y Medio Ambiente- se centrarán en buscar la legionella en el ambiente y determinar si es ésta su vía de transmisión, para lo que anunció la instalación de un centenar de sensores repartidos mayoritariamente en la ciudad, pero también en las poblaciones cercanas de Muro y Cocentaina.

Para Serafín Castellano estos nuevos casos no conforman un cuarto brote -que se añadiría a los tres que se sucedieron entre diciembre de 1999 y enero de 2001-, al menos hasta que así lo confirme el Servicio de Epidemiología de la Consejería de Sanidad. Tras la reunión del consejo del área de Salud de Alcoy, convocado con carácter de urgencia, Castellano señaló que pese a descartar las torres de refrigeración y el agua como vía de contagio, se mantendrá la vigilancia en ambos. El responsable del departamento justificó esta medida en el hecho de que las torres de refrigeración de las empresas son el único lugar en el que se ha detectado la legionella en anteriores brotes. Por ello se seguirá el control de estas instalaciones y para ello se han fijado encuentros con los representantes de los empresarios que tienen como objetivo 'explicar de manera clara y taxativa las labores de desinfección en las empresas que se están llevando a cabo', aseguró el alcalde de Alcoy, Miguel Peralta. De igual forma, se mantendrá la vigilancia en el agua, que se encuentra sobreclorada desde hace seis meses

Síntomas de enfermedadLa llegada del responsable de Sanidad a Alcoy para dar detalles sobre los contagios coincidió con el anuncio de un nuevo caso de neumonía por legionella, un hombre de 48 años que está ingresado en el hospital Virgen de los Lirios. En el mismo centro siguen otros dos pacientes, de 85 y 63 años, el mayor de los cuales permanece en observación tras haber sufrido una parada cerebrovascular. Ya ha sido dado de alta otro paciente de 35 años. A ellos podrían sumarse otros tres casos, de resultar positivos los análisis practicados a otras tantas personas que se presentaron en el hospital con los síntomas de la enfermedad, según informaron a este diario fuentes sanitarias de Alcoy.

El Consell ha respondido a la aparición de nuevos casos con el envío de técnicos de Sanidad -el director general de Salud Pública, Manuel Escolano, se encuientra sobre el terreno desde el lunes- y Medio Ambiente que seguirán las directrices del equipo de expertos que condujo las investigaciones de los pasados brotes.