COLGADO SOBRE EL PUENTE DE BROOKLYN
Un hombre convirtió ayer el puente de Brooklyn, en Nueva York, en su particular gimnasio, bloqueando el tráfico durante varias horas antes de que la policía pudiera convencerle para que abandonara los cables que sustentan el puente, a los que se había encaramado. Según la policía, Jenol Sealy, un trabajador de la construcción de 23 años, no quería suicidarse, aunque cuando fue finalmente detenido declaró que tenía "algunos asuntos". "No tuvo mucho que decir sobre por qué se subió allá arriba", declaró el inspector Ronald Wasson, quien añadió: "En ciertos momentos parecía que se lo estaba pasando bien". Mucho miedo no debía tener, pues incluso llegó a solicitar a los policías "una cerveza y un cigarrillo". La acción de Sealy comenzó a las nueve de la mañana de Nueva York (seis horas más en España), cuando algunos automovilistas le vieron colgando de la red de cables del puente de Brooklyn. Al poco tiempo la policía cerró el puente y comenzó sus esfuerzos por bajarle, creando más atascos y atrayendo a las cámaras de televisión, que cubrieron en vivo el acontecimiento. El equilibrista fue llevado al hospital Kings County para que fuera reconocido. La policía no desveló si será denunciado por su acción.
