Los inmigrantes 'sin papeles' de Barcelona anuncian nuevas movilizaciones
Algunos de los casi 700 inmigrantes sin papeles que se encerraron en varias iglesias de Barcelona los pasados meses de febrero y marzo anunciaron ayer que iniciarán una nueva huelga de hambre y sed el próximo 1 de junio si la Delegación del Gobierno en Cataluña no ha respondido a todas las solicitudes de regularización de los encerrados. En total se han presentado más de 2.000 peticiones de regularización por motivos humanitarios y de arraigo.
La Plataforma de Apoyo a los Inmigrantes en Lucha denunció ayer en un comunicado la 'angustia' que están pasando los sin papeles, a sólo una semana del final del plazo fijado por la Delegación del Gobierno para responder a las solicitudes. El próximo lunes, día 5, deben haberse resuelto todos los expedientes, pero los inmigrantes consideran que la Administración tiene que dar una respuesta el día 1, dado que los tres días siguientes son festivos. La huelga de hambre y sed se realizaría frente a la puerta de la Delegación del Gobierno. Según esta institución, hasta ayer se habían resuelto favorablemente 407 peticiones.
Tras finalizar los 47 días de encierro, y a la espera de ser regularizados, los inmigrantes que protagonizaron el encierro recibieron el apoyo de la Generalitat, el Gobierno central y el Ayuntamiento de Barcelona, que les ofrecieron alojamiento en pensiones y albergues. 'Pero esto no les soluciona la vida, ya que no tienen trabajo, ni dinero, ni casa pasa vivir', advierte la Plataforma.
Ayer, por otro lado, continuaban las largas colas de inmigrantes que empezaron a registrarse hace una semana ante la Delegación del Gobierno en Barcelona. Los inmigrantes han llegado a Cataluña atraídos por un falso rumor de una nuevo proceso de regularización. La Oficina de Extranjería ha distribuido entre ellos una nota en la que se les informa de que se denegará de forma inmediata el expediente a quienes soliciten la regularización por causas excepcionales sin presentar la documentación necesaria.
El conseller en cap, Artur Mas, ha pedido a la Delegación del Gobierno que busque una solución para acabar con las multudinarias colas de inmigrantes ante la Oficina de Extranjería en Barcelona y ha reclamado más competencias para el Gobierno catalán en materia de inmigración. Mas presidió una reunión del Consejo que asesora a la Comisión Interdepartamental de Inmigración, un organismo en el que están presentes 40 representantes de la sociedad civil y que dirige y ejecuta las políticas de inmigración del Gobierno catalán.
En Baleares, la Delegación del Gobierno trasladó ayer al Ministerio del Interior las reivindicaciones de los inmigrantes que durante el fin de semana se encerraron en dos iglesias de Palma e Ibiza en demanda de permisos de residencia y trabajo. En Huelva, 50 inmigrantes se encerraron en la tarde de ayer en la Biblioteca Pública de la capital también para conseguir los papeles después de haber trabajado en la campaña de la fresa de forma ilegal durante los últimos meses.
