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Reportaje:

A la calle para evitar que otros caigan en la droga

Educadores de Leganés buscan a jóvenes por los barrios para ofrecerles actividades que les alejen de los estupefacientes

F. Javier Barroso

Su jornada laboral suele comenzar entre las seis y las siete de la tarde. Van en parejas y recorren todas las calles de los distintos barrios del municipio. Se fijan en todos los rincones para que ningún detalle les pase inadertido. Son cinco educadores sociales del programa A tu bola de prevención de drogas de Leganés (173.000 habitantes) que se dedican a captar a jóvenes de entre 12 y 17 años que estén en la calle para evitar que caigan en el mundo de las drogas.

Su trabajo comienza por observar a los grupos de adolescentes para ver cuáles son sus actitudes y cómo pueden acceder a ellos. Entonces empieza su labor de campo. 'Utilizamos varias fórmulas para atraerlos, como acercarnos a ellos con la excusa de que les vamos a hacer una encuesta, o les preguntamos de forma amable para que no nos rechacen o nos manden a donde no queremos', explica Javier Martín, el educador encargado de los barrios de Zarzaquemada y El Carrascal junto con Verónica Gonzálvez.

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Los educadores nunca dicen al principio que son del Ayuntamiento, y menos del plan de prevención de drogas, ya que eso 'cortaría mucho' a los jóvenes e impediría su trabajo. 'Utilizamos cualquier técnica para romper el hielo. A partir de ahí intentamos explicarles que hay muchas actividades en el Ayuntamiento, como viajes, seminarios o salidas de fin de semana, y en los centros de jóvenes para que puedan participar', añade el educador social de la zona Centro Alfonso Moreno. 'En general, te suelen escuchar mucho. Algunos son más cortadillos y se quedan muy parados. Otros, por el contrario, intentan vacilarte y entonces te tienes que poner a su misma altura para no perder la relación', añade su compañera Sonia García Segovia. El siguiente paso consiste en quedar con el grupo para otro día y en un lugar más apropiado, como un centro cultural.

Los meses de inicio del curso (septiembre y octubre) son los de mayor actividad en la captación de grupos. El resto del tiempo suelen dedicarse a trabajar con ellos.

A cada participante del grupo le asignan una función y se marcan unas reglas. De este modo, si, por ejemplo, se quiere organizar una excursión al parque natural de Monfragüe (Cáceres), unos deben conseguir guías; otros, los horarios de los trenes, y así con todos los aspectos de la salida. 'La salida se convierte, en este caso, en una recompensa por su forma de trabajar en grupo y, sobre todo, de forma prolongada', explica Javier Martín. Parte de los gastos los subvenciona el Ayuntamiento y el resto lo sufragan los propios interesados. Siempre se trata de poco dinero.

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El trabajo con los jóvenes también incluye la visita de todos los centros de ocio y cultura que haya en el municipio y en las zonas más cercanas a sus lugares de residencia. Así, pueden acudir a la piscina cubierta o a los centros culturales.

Desde principio de curso son ya siete los grupos con los que están trabajando los cinco educadores sociales. En total pueden mover unos 80 jóvenes. 'Nuestra labor puede parecer muy pequeña, pero se trata de trabajar a largo plazo para que estos jóvenes no estén en la calle todo el tiempo', añade Verónica Gonzálvez. El número de los grupos y de sus participantes oscila a lo largo del curso. 'Tampoco nos interesa llevar muchos grupos, porque no daríamos buena calidad a nuestro trabajo y los chavales que tuviéramos podríamos perderlos si no les atendiéramos bien', explica Alfonso Moreno, que lleva cuatro años en A tu bola.

En este tiempo ya les han surgido muchas anécdotas. Un grupo logró abrir el coche de Alfonso Moreno mientras subía a recoger unos documentos en un centro cultural. 'Tardaron muy poco, y no lo hicieron con mala intención; sólo buscaban vacilarme un poco', explica el protagonista.

Los chavales buscan también en los educadores todo tipo de asesoramiento. De hecho se convierten en sus cómplices y confesores improvisados. Una chica acudió una vez a Javier Martín para preguntarle por la llamada píldora del día después. El educador social le preguntó a la joven cuándo mantuvo las relaciones sexuales. Ella, preocupada desde entonces, le confesó que hacía más de mes y medio. Sin embargo, el caso más curioso se registró en el barrio de La Fortuna, cuando Sonia García y Verónica González se encontraron con un grupo de jóvenes que hacían concursos de fumar porros. Ganaba siempre el que más se lograba acabar. Este colectivo nunca quiso participar en las actividades del programa A tu bola. 'Lástima', concluyen ambas, 'porque era de los más interesantes para nosotros'.

Mediadores sociales del centro de atención al drogodependiente de Leganés.
Mediadores sociales del centro de atención al drogodependiente de Leganés.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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