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EE UU admite que la crisis del avión 'ya ha dañado' sus relaciones con China

La Casa Blanca insiste en que no se disculpará

La Casa Blanca insiste en que no habrá disculpa formal por lo sucedido. El vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, aseguró ayer en la cadena de televisión NBC : El Gobierno 'ya ha dejado claro que lamenta la pérdida de un piloto chino como consecuencia de este accidente, pero la idea de que tenemos que pedir disculpas por estar en el espacio aéreo internacional es algo que no podemos aceptar'. Cheney aseguró que está 'convencido' de que no hay nada por lo que EE UU tenga que pedir disculpas a China. 'Cada día que pasa sin resolver esto, se eleva el riesgo de dañar nuestra relación a largo plazo', añadió Cheney.

En la misma línea, aunque incluso más pesimista, se mostró el secretario de Estado, Colin Powell, que, no por casualidad, también ofreció una entrevista en la cadena Fox: su Gobierno puso ayer en marcha una operación de imagen ante la opinión pública para justificar su postura y equilibrar las críticas de quienes sugieren que una simple disculpa permitiría el regreso de los miembros de la tripulación. La relación entre China y EE UU, dijo Powell, 'está siendo dañada por la disputa'. 'Tenemos que acabar con esto tan pronto como sea posible. Tenemos que traer de vuelta a nuestros jóvenes y tratar de minimizar el daño a nuestra relación', dijo el secretario de Estado.

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EE UU 'ha lamentado el hecho, ha mostrado su pesar, y nos duele que se haya perdido una vida. Pero la cuestión de la disculpa es algo muy distinto, porque con ello lo que nos piden es que aceptemos la responsabilidad. Y eso no lo hacemos, no podemos hacerlo. No pediremos disculpas', dijo el secretario de Estado. Siguen en marcha 'negociaciones intensas' que van avanzando lentamente, aunque 'no tan rápido como a mí me gustaría', añadió.

El día anterior, Powell había recibido una carta del número dos chino, Qian Qichen, en la que exigía de nuevo una disculpa formal por parte de EE UU para acelerar la liberación de los tripulantes y la devolución del avión. Preguntado por la carta, Powell contestó: 'Una disculpa no es lo que estamos contemplando. Estamos muy seguros de los hechos, muy seguros de lo que ocurrió. No he visto ninguna prueba que sugiera que nuestro avión hiciera nada incorrecto o provocara este accidente', aseguró. Y envió otro mensaje a Pekín: 'La tripulación tiene que ser liberada tan pronto como sea posible. Sea cual sea el precio que China pague por esto en el futuro, lo están empeorando', dijo Powell. La frase está al borde de la amenaza: China se juega ni más ni menos que el apoyo de EE UU a su entrada en la Organización Mundial de Comercio (OMC).

El presidente George W. Bush pasó el fin de semana en la residencia de Camp David dedicado, en buena medida, a la redacción de una carta que permita la resolución del conflicto. Según Cheney, los 24 miembros de la tripulación del avión espía iniciaron ayer su segunda semana retenidos en la isla de Hainan 'en buen estado de ánimo'. 'Están siendo bien tratados', dijo el vicepresidente.

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Interrogar a la tripulación

Mientras tanto, el principal diario militar de China insistió ayer en Pekín tiene pleno derecho a una 'investigación minuciosa del accidente' que incluya un interrogatorio a la tripulación. De paso, el periódico pidió a EE UU la suspensión inmediata de los vuelos de reconocimiento militar en torno a la costa de China. El diario del Ejército dijo que presionará a su propio Gobierno para que los miembros de la tripulación del aparato sean interrogados. Con esa demanda, el Ejército de Liberación Popular (ELP), que cuenta con dos millones y medio de soldados, acorrala un poco más al Ejecutivo de Pekín para que no ceda en las negociaciones con Washington.

El embajador norteamericano en Pekín, Joseph Prueher.
El embajador norteamericano en Pekín, Joseph Prueher.AP

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