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Entrevista:Llorenç Serra Ferrer | Entrenador del FC Barcelona

'Hay que saber adaptarse y ganar terreno día a día'

El presidente del Barça, Joan Gaspart, ha dicho: 'Llegado el remoto caso de que Serra Ferrer decida que hay que cambiar de entrenador, será él quien elija'.

Pregunta. ¿Quién le gusta más: Cúper o prefería a Wenger?

Respuesta. Son dos grandes entrenadores con criterios diferentes. En el fútbol, todo es relativo, y también los juicios de opinión.

P. En calidad de director técnico, a usted le tocará decidir, en caso de que no continúe como entrenador la próxima temporada, y parece que Cúper sería el elegido.

R. Daré mi opinión en el momento y el lugar adecuado.

P. ¿No se siente menospreciado cuando le preguntan más sobre los demás que sobre usted?

R. Procuro no distraerme. Lo que pienso lo interiorizo. Tengo mucha ilusión en la oportunidad que me han dado y sé las dificultades que comporta ejercerla.

'Cuando una persona es moderada, natural y sencilla, parece fuera de contexto'

P. Pese a ser elegido como un entrenador de consenso, ahora corre el riesgo precisamente de ser considerado un entrenador que no aprovechó su oportunidad.

R. Sólo puedo presumir de mi trabajo. Soy modesto. Para los juicios están otros, pero constato que tras las elecciones cambió prácticamente toda la manera de funcionar del club y cada uno tiene su opinión. Para unos, es una temporada de transición; otros dicen que si no ganamos un título será un fracaso; el presidente comentó que debíamos lograr cinco trofeos. Afrontamos una situación que tiene un poco de continua improvisación.

P. ¿Qué objetivos tiene el Barça?

R. Al entrenador no hace falta que le digan cuáles son. Hay que ganar hasta el partido de entrenamiento del jueves. Está bien marcar unas metas para darles apoyo desde los estamentos del club y proporcionar una línea de actuación de manera que el trabajo tenga credibilidad. Lo que no puede haber son recuentos parciales. Hay que aguardar al final.

P. ¿El adiós a la Liga de Campeones y la mala situación en la Liga no obligan a un inventario?

R. La Liga de Campeones es el trofeo por excelencia, pero no deberíamos desmerecer la Copa de la UEFA. Nosotros, por ejemplo, eliminamos al Brujas, un equipo que en aquel momento era el líder de la Liga belga, por delante del Anderlecht, rival del Madrid. Nos eliminaron de la máxima competición continental siendo los máximos goleadores. Pero supimos afrontar la situación, dimos un paso al frente, y ahora estamos en una Copa de la UEFA de nivel muy alto.

P. El equipo, sin embargo, ha sido muy irregular.

R. Al inicio de temporada sí, pero ahora es más fiable. Con el paso de los partidos, el Barcelona ha ido ofreciendo un juego ligado, bien elaborado, sin pelotazos a la olla, con singularidad, llegando a través de los extremos. En la Copa, por ejemplo, mostramos el grado de humildad que no tuvieron otros para superar rivales de inferior categoría, y estamos en semifinales, cosa que en otros tiempos hubiera sido excitante. Y en la Liga estamos donde estamos por nuestra irregularidad y porque en el fútbol hay ciertas cosas y un punto de azar que, según se dé, te colocan a tres puntos del primero o a nueve. Por citar algún partido, frente al Numancia generamos 12 ocasiones de gol y contra el Mallorca y en Madrid, el equipo hizo todo lo que se le podía exigir para ganar con autoridad, personalidad y jugando al fútbol; sin embargo, el marcador nos negó unos puntos. Las lesiones de jugadores como Guardiola, líder natural y espiritual del equipo; Kluivert, Overmars, Luis Enrique, también trastocaron nuestro arranque. Y en el Madrid, el Deportivo o el Valencia, el entrenador ya llevaba un tiempo trabajando. Pero con todo, y con lo que supone un cambio como el vivido en el club, no estoy descontento.

P. Por su discurso, parece que usted va por libre, dispuesto a ser el saco de los golpes; el comodín de la junta; un escudo para la plantilla, resignándose a que se le juzgue bajo la premisa de si el equipo le viene grande o no.

R. No iré contra mis principios. Primero está el club y después los jugadores. Los entrenadores somos personas que ayudamos al jugador a hacer algo mejor lo que por sí solos ya saben hacer. Ocurre, sin embargo, que cuando una persona es moderada, sencilla, natural, prudente, parece como si estuviera fuera de contexto. En nuestro querido club a veces da la sensación de que las declaraciones tienen que ser espectaculares; se ha de mover la cola; es conveniente almorzar con gente que genera opinión. ¿Por qué? Yo creo en otras cosas. Pretendo apoyar a los jugadores, hacer que se sientan tranquilos y seguros. Me sentiría feliz si pudiera coordinar y cohesionar el talento y la fuerza del plantel.

P. ¿No cree que, además de la capacidad del entrenador, se debate sobre la fecha de caducidad de la plantilla y sobre un estilo de juego que algunos creen superado?

R. La cultura futbolística del Barça no se puede cambiar nunca. Hay un sello que todo entrenador debe respetar porque distingue al club y activa el orgullo del aficionado. Hay cosas que marcan y nos distinguen: el organizador, los extremos, salir jugando la pelota desde la defensa. El hincha barcelonista es muy exigente tanto en el juego como en los resultados, y hoy hay 10 equipos capaces de ganar la Liga de Campeones. No es fácil ser singulares y competitivos. Por eso reclamo humildad.

P. Los valores a los que se refiere no están en contradicción con la organización del club. El Barça nunca ha sido humilde y sencillo, sino más bien complicado y con tendencia a la prepotencia.

R. Admiro la sencillez y la naturalidad. De Guardiola, por ejemplo se dice: qué fácil lo hace. En el fútbol, lo díficil es hacer lo fácil. Un entrenador tiene que intentar aplicar el sentido común, cosa difícil ante el montaje que rodea al fútbol. Los sistemas los hacen buenos o malos los jugadores. Lo que ocurre es que la autoexigencia de un jugador nunca puede ser más baja que la del aficionado más exigente.

P. ¿Cómo definiría su situación hoy y sus sensaciones?

R. Más que las ideas que impones, en el fútbol mandan las circunstancias. Hay que saber adaptarse a ellas e ir ganando terreno día a día. Creo que lo voy consiguiendo. No sé si la próxima temporada seré el mismo Serra Ferrer que ésta. Cuando hay marejada, el barco puede hacer unas cosas, y cuando la mar está llana, puede hacer otras, El patrón y el barco son los mismos, pero las circunstancias son diferentes. A veces no se puede avanzar y hay que aguardar al buen tiempo para apretar fuerte.

P. Usted avaló el fichaje de Rivaldo, del que ha dicho: 'Sin él, no sé dónde estaríamos' ¿El brasileño es intransferible?

R. El Barcelona se equivocaría si lo traspasara. No hay en el mundo del fútbol un talento como el suyo. Ocurre, sin embargo, que es un crack discreto y no alardea de haberle marcado tres goles al Milan, todo lo contrario de lo que haría algún otro. Incluso en Torrelavega se arremangó en el fango y marcó. A Rivaldo le faltan esas cosas que rodean al juego para que el público lo adore, pero el Barça haría mal negocio si lo vendiera.

P. Rivaldo aporta gol en un equipo muy ofensivo. Defensivamente, sin embargo, se conceden demasiadas ocasiones. ¿Al Barça le falta carácter competitivo?

R. El nivel ha sido muy bueno cuando hemos podido disponer de un once tipo. Si hoy tuviéramos cinco o seis puntos más, que son los que nos hemos ganado en el campo, no pasaría nada de cuanto sucede. Es cierto, por otra parte, que no todos los jugadores reaccionan igual ante la adversidad. A mí me gustan los que se cabrean por perder, ambiciosos, que se endurecen desde jóvenes, dispuestos a aguantar la presión. Nosotros jugamos a ganar porque el equipo está confeccionado en un 75% para atacar. Si además tuviéramos concentración y picaresca para defender, habríamos encontrado el equilibrio. Pero esto no se consigue en una temporada. Es cuestión de ganarle terreno centímetro a centímetro a una situación. Hemos progresado mucho con el tiempo y el equipo crece a un buen nivel. El problema es que estamos pagando una factura demasiado cara por lo sucedido al inicio. Al Barça, además, los rivales le tienen fotografiado, de manera que tenemos que aumentar los recursos. Nuestra velocidad de balón y capacidad de desbordar por las bandas ha aumentado notablemente. Y hay que admitir también que hay nuevos jugadores: Reina, Gabri como lateral; Xavi ha respondido siempre que se le necesitó.

P. ¿Hasta qué punto decidió la lista de altas y bajas?

R. Contribuí dando mi opinión. Fue todo muy deprisa y corriendo en una temporada tan atípica que yo, un lunes, por ejemplo, podía ser entrenador, seguir de director técnico o me podían echar.

P. ¿ Ya está trabajando para la próxima temporada?

R. Sí, otra cosa es que me hagan caso, pero quiero tener mi conciencia tranquila y mi deber profesional cumplido.

Llorenç Serra Ferrer.
Llorenç Serra Ferrer.ENRIC FONTCUBERTA

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