Azkuna cuestiona que Interior permita protestas como la de Haika en Bilbao
El alcalde de Bilbao, el peneuvista Iñaki Azkuna, cuestionó ayer la actuación de la consejería de Interior, dirigida por su partido, por permitir la manifestación del pasado sábado de la organización juvenil Haika. 'Seguramente se tenía que haber pensado que iba a acabar [de esa manera]', dijo tras los graves altercados provocados por medio centenar de encapuchados, que lanzaron cócteles mólotov contra entidades bancarias y las oficinas del metro y formaron barricadas con contenedores.
El alcalde apuntó que si estas manifestaciones tienen permiso 'hay que preparar las cosas de otra manera', en referencia al establecimiento de un cordón policial, 'como se hace en otros países'.
El alcalde bilbaíno planteó a Interior que reflexione sobre si a este tipo de manifestaciones 'en las que ya hay antecedentes de que acaban como el rosario de la aurora, hay que darles permiso o no'. Defendió que estas protestas deben tener autorización 'cuando aseguran o intentan que no haya problemas, desórdenes públicos' y que, si dependiera del Ayuntamiento la concesión del permiso administrativo, lo pensarían 'seriamente'.
Azkuna aclaró que sus planteamientos 'no ponen en duda' la profesionalidad de la Ertzaintza y matizó que ni su partido 'ni nadie se tiene que enfadar por una reflexión que hace el alcalde de Bilbao ante unos hechos que han ocurrido'. Anunció que mantendrá una reunión con el consejero de Interior, Javier Balza, y rechazó que su postura suponga un ataque al policía autónoma. 'Si alguien va a defender a la Ertzaintza, voy a ser yo'.
Incidió en que la manifestación es un derecho, 'pero también lo es el preservar la paz de las buenas gentes'. 'No nos hace falta gente destructora en Bilbao. No necesitamos ni fanáticos ni salvapatrias', añadió.
El Departamento de Interior replicó ayer mismo a éstas y otras críticas vertidas, como las del PP, cuyo portavoz en Bilbao, Antonio Basagoiti, afirmó que a los incidentes 'sólo les faltó anunciarlos en radio y televisión'. Interior recalcó que la protesta 'cumplía todos los requisitos legales, por lo que no era posible su prohibición previa, tal y como se ha reflejado en numerosas sentencias judiciales'.
En un comunicado, Interior alega que, dada la comunicación de la convocatoria y los eslóganes propuestos, 'no tenía base legal alguna para su prohibición'. Destaca que, una vez comenzados los incidentes, la actuación de la Ertzaintza 'fue inmediata y eficaz, deteniéndose a dos personas'.
La consejería que dirige Javier Balza asegura que todos estos hechos han sido puestos en conocimiento del Ayuntamiento bilbaíno y su alcalde, 'por lo que el departamento muestra su extrañeza por las críticas recibidas, injustas y fuera de lugar'.
