_
_
_
_
_
Reportaje:

Sugerencias retribuidas

Volkswagen premia con coches, viajes y dinero las ideas de sus empleados, que le ahorraron 676 millones el año pasado

El consorcio automovilístico Volkswagen ahorró el año pasado un total de 676 millones de pesetas (cuatro millones de euros) en su planta de Landaben (Pamplona) gracias a las sugerencias aportadas por sus empleados. A cambio, obsequió a éstos con 105 millones de pesetas por sus ideas. El sistema de sugerencias -5.272 el pasado año- se ha consolidado en la primera empresa privada de Navarra, de forma que en Volkswagen una buena idea se paga con dinero o con un coche.

La filosofía del sistema es bien sencilla. Son los propios trabajadores los que mejor conocen el funcionamiento de la empresa y, en consecuencia, los más indicados para constatar posibles errores de producción, sugerir mejoras o crear sistemas más eficaces. Y el gigante alemán del automóvil cree que por eso merece la pena pagar.

Las sugerencias son de todo tipo y provienen de todos los departamentos de la compañía

'Nuestro objetivo es conseguir una media de una sugerencia anual por trabajador. Ahora estamos en un ratio de 0,6 sugerencias por persona y año. Pero creo que lo conseguiremos. El 50% de las ideas planteadas son válidas. Eso sí, hay que estar continuamente incentivando la presentación de ideas'. Quien así se expresa es José Delso, responsable de ingeniería industrial y sugerencias de Volkswagen Navarra, una planta con cerca de 5.600 trabajadores en la que se analizan detalladamente todas y cada una de las ideas que tienen sus empleados.

'Existe un formulario oficial que debe rellenarse con cada sugerencia', explica Delso. 'Ninguna se deja de lado. Si no se entiende bien lo que quiere decir, es el gestor el que acude al puesto del trabajador para solicitarle la aclaración pertinente. Algunas son técnicamente viables, pero por razones de oportunidad se aparcan hasta el momento de aplicarlas. Otras se introducen directamente y a todas se les da un año de vigencia a efectos de su gratificación', añade el responsable de este peculiar sistema.

La cadena de ideas funciona desde hace seis años. A los 676 millones de ahorro de costes evaluables cuantificados el pasado año hay que añadir las mejoras en seguridad, los ahorros de tiempo en los procesos productivos y las sugerencias de mejora ergonómica en cada puesto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Las mejores sugerencias son gratificadas con un 30% del ahorro que su aplicación reporte a la empresa, con un máximo en metálico de un millón de pesetas. Si el afortunado lo desea, puede cambiar el dinero por un vehículo del modelo básico de Polo o por uno mejor equipado abonando la diferencia. En 2000, un total de 29 empleados fueron recompensados de esta forma. De ellos, 22 optaron por el dinero y los siete restantes por el coche, cuyas llaves les fueron entregadas por José Luis Erro, director de la planta navarra de la firma.

Después existe una escala de premios en forma de bonos acumulables de 5.000 pesetas para gastarlos en grandes superficies y, para rematar la faena, hay sorteos anuales entre aquellos que aportan sugerencias. A lo largo del tiempo, unos 50 empleados al año han conocido la Feria de Sevilla con todos los gastos pagados, han obtenido entradas para el partido Osasuna-Barcelona, acudieron a ver al mago David Coperfield, fueron a los toros en San Fermín o visitaron el salón del automóvil de París a costa de las arcas empresariales.

Las sugerencias son de todo tipo, provienen de todos los departamentos y llegan desde los simples empleados de la cadena de producción hasta de los propios directores generales, si bien la mano de obra directa disfruta siempre de un factor 1 en la consideración de la empresa, un porcentaje corrector que va disminuyendo drásticamente a medida que la idea proviene de un estamento más elevado. 'Se trata de corregir posibles abusos', explica José Delso, 'ya que hay puestos en los que se considera como una de sus obligaciones la responsabilidad de introducir mejoras o crear métodos más eficaces de trabajo'.

Llaves

Un empleado, Moisés Aldán, sugirió un sistema para simplificar los procesos de comprobación de las tres llaves y cinco cerraduras de que dispone cada vehículo Polo fabricado en Landaben. Dado que existe un equipo electrónico que confirma que las llaves son idénticas, sólo era necesario comprobar el funcionamiento de una de ellas. Esa sencilla idea ahorró siete millones de pesetas en un año.

Otra idea premiada el año pasado fue la de Jorge Jiménez Roncal, que sirvió para modificar un programa que ha permitido aumentar en 839 las 26.000 piezas de puertas y capós diarias que la nave de prensas produce. Colocar tornillos de sujeción de la bocina de alarma sólo en los modelos que llevan esa opción, instalar una plataforma giratoria de contenedores en la sala de chapas para evitar que la cadena se pare mientras llega el carretillero a retirarlas o eliminar desplazamientos fueron otras ideas igualmente premiadas.

'Algunas veces la sugerencia es tan compleja', recuerda Delso, 'que. se llegan a encargar informes técnicos a empresas especializadas ajenas a Volkswagen para que confirmen la posibilidad de aplicarla. Eso nos ocurrió con una idea para aprovechar el calor generado en unas naves de la empresa. Se vio que era factible y se aplicó. No se arroja a la papelera ninguna sugerencia', agrega. 'Un empleado nos dijo una vez que transportábamos aire. Y era cierto. Ajustando unos palés de carga en los camiones logramos aprovechar mejor los espacios'.

Trabajadores en la cadena de producción de Volkswagen.
Trabajadores en la cadena de producción de Volkswagen.LUIS AZANZA

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_