Un circo a la antigua usanza
El barco que transportaba las 350 toneladas de material del Circo Raluy -carpas, carromatos y otros utensilios- llegó con retraso al puerto de Barcelona, lo que ha supuesto que se aplace hasta hoy la primera función. El Raluy recala en Cataluña procedente de Buenos Aires, tras una gira de todo un año por Argentina. En Barcelona permanecerá instalado en el puerto hasta el próximo día 7 de enero.Además de todos los componentes tradicionales del circo, el Raluy lleva consigo 24 carromatos circenses de principios de siglo, el más antiguo datado hace 150 años, que quedarán expuestos en la zona lúdica del puerto barcelonés.
La plantilla de este circo la componen 67 personas, entre artistas y técnicos. El espectáculo tiene una duración de dos horas y entre los números más espectaculares destaca el hombre tubo, los gatos amaestrados rusos, los trapecistas y la acrobacia de báscula.
El payaso de la la cara blanca no es otro que Lluís Raluy, que viste un traje centenario que perteneció a "un gran cara blanca de la época", de los Hermanos Díaz de Madrid. Carles, Lluís y Francisco Raluy, nacidos en Sant Adrià de Besòs, son los tres hermanos propietarios de este circo romántico con un interior lujoso, butacas de terciopelo y elegante cafetería.
