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25 hombres se acogen a un programa de reinserción para maltratadores

La Fundación Asistencia y Gestión Integral (AGI) en Cataluña ha puesto en marcha un programa de tratamiento y reinserción sociolaboral de hombres que maltratan a sus esposas, en el que participan 25 varones. La experiencia funciona desde hace un año y se denomina Programa de Atención y Reinserción para Hombres. Se trata de una de las tres únicas iniciativas de este tipo que se desarrollan en España. Las otras dos se pusieron en marcha en el País Vasco y en Girona.

Rosa Garriga, presidenta de la fundación que impulsa la iniciativa, explicó que el programa parte de la idea de que el hombre no se sienta culpable de los hechos, pero sí responsable. "Se trata de facilitar los medios para que estos hombres puedan relacionarse con su pareja sin caer en una conducta agresiva", aseguró Garriga. En el programa participan tres psicólogos, dos abogados, un asistente social y un educador desde que se puso en marcha el programa, en diciembre de 1999.Estos profesionales ofrecen a los maltratadores un servicio completo de atención social, terapia psicológica, asesoramiento jurídico y, cuando es necesario, orientación hacia una inserción laboral. En todos los casos se trata de un tratamiento individualizado en función de las características de cada varón y de su entorno familiar. Los responsables de la fundación consideran que aún es prematuro pensar en un tratamiento colectivo, hasta que no existan más personas que se acojan a la experiencia y se pueda evaluar con más criterio. "Es difícil saber si una terapia de grupo sería efectiva, cuando todavía falta comprobar los resultados de un programa piloto como éste", asegura Garriga.

Pocos abandonos

Sin embargo, la presidenta de la fundación consideró muy positivos los resultados obtenidos hasta ahora con el programa y recordó que sólo tres o cuatro hombres han abandonado la terapia de tratamiento. El resto continúan inmersos en ese proceso y algunos de ellos están cerca de haber alcanzado la rehabilitación total, en opinión de los profesionales que les atienden.Los hombres que han maltratado a sus mujeres acceden habitualmente a este plan de rehabilitación de forma voluntaria o bien a través de sus propias esposas. La mayoría de ellas participan también en alguno de los programas asistenciales que la fundación dispone para las mujeres, aunque también pueden hacerlo por decisión judicial o a través del Servicio de Atención a la Víctima, de la policía. En el caso de los hombres, ya se ha dictado también alguna sentencia condenatoria en la que se concede la libertad provisional a cambio de que el afectado se someta a un programa de reinserción.

Rosa Garriga afirmó que este tipo de tratamientos para facilitar la resinserción del agresor cada vez tiene más aceptación. La primera de estas iniciativas que se puso en marcha en España la impulsó el profesor Echegurua en el País Vasco en 1997. El año pasado nació otro proyecto similar en Girona impulsado por la Fundación Ires.

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