_
_
_
_
_

La Generalitat venderá el 48% de su participación en la empresa Taurus

La Generalitat tiene previsto vender el próximo mes de marzo la participación del 48% que aún mantiene en el fabricante de pequeños electrodomésticos Taurus, según anunció ayer el consejero de Industria, Comercio y Turismo, Antoni Subirà. Como posibles compradores figuran los empresarios Ramon Termens y Jorge Tornini, a los que la Generalitat vendió en 1997 el 52% del capital de la empresa. La Generalitat se hizo con el control de Taurus a partir de 1992, cuando sus antiguos propietarios, la familia Betriu, no pudieron afrontar una grave crisis desatada por la caída de las ventas. La entrada de la Generalitat se realizó atendiendo a que se consideró básica para el empleo industrial en la comarca del Alt Urgell y al valor de la marca.

Subirà explicó que la operación no se realizará durante lo que queda de año porque el precio de la venta se fijará en función de los resultados de la compañía en los tres últimos años. El Gobierno catalán también quiere percibir como compensación una parte de los beneficios fiscales que tiene la empresa, que al haber acumulado pérdidas durante los últimos años no pagará por los beneficios obtenidos hasta igualar el nivel de pérdidas alcanzada durante la crisis.

Vuelta a los beneficios

La compañía, con plantas en Oliana y Organyà (Alt Urgell), ha decidido adoptar una política de reducción de costes, renovar su gama de productos e internacionalizarse. La empresa, que factura 8.000 millones, ha ganado 130 millones en los dos últimos años.Los empresarios Termens y Tornini adquirieron el 52% de Taurus en diciembre de 1997 mediante el pago de 50 millones de pesetas en metálico y la asunción de deudas de la compañía por valor de 2.400 millones de pesetas. Uno de los activos que se tuvo en cuenta a la hora de esta transacción fue la marca. Taurus es la única marca española de pequeño electrodoméstico al haber desaparecido durante la pasada década otras marcas nacionales de eletrodomésticos.

La crisis de Taurus se desencadenó en 1992 debido a una caída del 25% de las ventas, que coincidió con una reducción general de la demanda en el sector de los pequeños electrodomésticos. Los sindicatos criticaron entonces la gestión realizada por los hermanos Josep y Francesc Betriu, propietarios de la matriz de la compañía (Hidroeléctrica de Oliana).

La crisis supuso la eliminación de más de 300 puestos de trabajo. En 1993 Taurus presentó suspensión de pagos con unas deudas de 2.200 millones de pesetas y un activo de 4.200 millones. Ese mismo año, la Generalitat tomó el control de la sociedad al adquirir, a través de la sociedad Eplicsa, el 100% de Taurus por el precio simbólico de una peseta a la familia Betriu.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_