¿Comercio en festivo? ESTEVE CANTERIA
El consumo dependerá de la renta disponible y ésta de la situación del IPC y la política fiscal y financiera (coste financiero de hipotecas y precio de los combustibles, por ejemplo). La distribución del comercio urbano no ha incrementado sus precios y ha absorbido sus mayores costes a expensas de sacrificar sus beneficios, cosa que no han hecho las entidades financieras, empresas de combustibles, o las de distribución comercial en el formato de grandes superficies. Después de este pequeño análisis, creo necesario destacar cuál es el papel del pequeño y mediano comercio de proximidad en la sociedad y cómo afectan a los ciudadanos las medidas liberalizadoras.Ya va siendo hora de que se descubra cuál es la finalidad que encierran la globalización y la liberalización en el sector de la distribución. Un real decreto autoriza la libertad total de horarios para los establecimientos de menos de 300 metros cuadrados, y aumenta a nueve los festivos anuales, hasta que en 2005 se declare libertad absoluta para los comercios.
Cuando se habla del comercio urbano en Cataluña, se quiere confundir a la opinión pública y al consumidor. Los comerciantes y el consumidor en Cataluña ya somos mayores de edad. No nos interesa el proteccionismo, pero sí queremos que se respete nuestra idiosincrasia como país. Nuestro modelo de sociedad y nuestras 114.000 licencias comerciales en Cataluña suponen que el comercio emplee a 600.000 personas entre autónomos y trabajadores estables.
Se vislumbran los compromisos que el Gobierno central tiene con las grandes empresas de distribución. Se ve que el único camino para hacer desaparecer a la competencia que representa el comercio urbano es el de ampliar o liberalizar los horarios comerciales.
El comercio urbano no abre los festivos porque ya ha dado su servicio durante los días laborables de la semana, su cliente de proximidad lo necesita. Las grandes superficies que no tienen vínculos sociales, aprovechando sus accesos y servicios intentan por todos los medios abrir en festivos. Si su función fuera servir y favorecer al consumidor, ¿por qué no utilizan la mayor amplitud de los horarios en días laborables? No haría falta trabajar los festivos y así podríamos, tanto los empleados de estas áreas comerciales como todos los que nos dedicamos a esta profesión, disfrutar después del trabajo. En cualquier caso, para no perjudicar a los ciudadanos, el comercio urbano abrirá sus puertas mayoritariamente los domingos días 17 y 24. Que tengamos todos buen consumo y unas felices fiestas.
Esteve Canteria, presidente de la Agrupació de Botiguers i Comerciants de Catalunya (ABC).
