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Los socialistas califican de "anoréxicos" los presupuestos en materia de Educación

Los presupuestos de la Generalitat en Educación para 2001 son "anoréxicos", según la oposición socialista en las Cortes, que ayer denunció la "escandalosa" reducción del ritmo inversor de este departamento. El consejero, Manuel Tarancón, que pidió un "pacto de serenidad" para cerrar el mapa escolar, dijo, por contra, que la dotación de su área representa "el mayor esfuerzo de infraestructuras educativas de la historia de la Comunidad Valenciana". Ayer comparecieron también Fernando Modrego y José Ramón García Antón, consejeros de Medio Ambiente y de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, departamentos que, según la oposición, son los "sacrificados" en estos presupuestos.

La "moral" de García Antón

La nueva empresa pública Construcciones e Infraestructuras de la Generalitat Valenciana, SA (Ciegsa) centró gran parte del debate en torno a la intervención de Tarancón en la Comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda de las Cortes. El consejero, que defendió un presupuesto de 370.000 millones de pesetas, afirmó que gracias a esa empresa, que se encargará de la construcción de centros educativos y que se pondrá a funcionar "de manera inmediata", se puede afirmar que los presupuestos del año 2001 "marcarán el final de la cuenta atrás de la implantación de la LOGSE en la Comunidad Valenciana". Según Tarancón, con la nueva empresa se concluirá "la totalidad" de las infraestructuras del mapa escolar.La oposición le echó en cara que la empresa carece de presupuesto para hacer frente a este reto y que las previsiones de endeudamiento del conjunto de empresas de la Generalitat le deja un margen de apenas 18.000 millones de pesetas. Pero Tarancón replicó que esas previsiones de endeudamiento de las demás empresas no se han de cumplir necesariamente, de manera que Ciegsa podrá endeudarse lo "suficiente" como para "hacer frente" a las inversiones necesarias.

El diputado de Esquerra Unida Ramon Cardona calificó de "inútil" el presupuesto del departamento de Tarancón, porque no permite saber "qué se va a hacer y qué no se va a hacer" en materia de infraestructuras escolares, y dijo que conlleva un "ataque" a la escuela pública. Por su parte, la socialista Trinidad Amorós criticó que el departamento de investigación pase a Presidencia y su compañero Baltasar Vives calificó de "anoréxicos" los presupuestos y denunció que mientras los gastos de funcionamiento de los centros públicos han crecido un 8,3% desde 1995, los conciertos con el sector privado se han incrementado en un 49,8%.

Tarancón trató de aplacar el aluvión de críticas y reclamó un "pacto de serenidad" en torno a las infraestructuras escolares. "El Consell ha mostrado su voluntad de completar el mapa escolar", dijo el consejero, que pidió que no se haga "demagogia" en torno a esta cuestión.

Las cuentas que presentó el consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, tampoco escaparon a las críticas de la oposición. Los presupuestos de este departamento suman 16.221 millones de pesetas, un 6% más que este año -aunque la oposición sostiene que aumentan sólo un 5,3%-, y reflejan, según el consejero, la "importancia" que el Consell concede "a la idea de que el crecimiento económico y el impulso a la competitividad deben ir unidos a una clara política de preservación del medio ambiente".

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La oposición no lo ve así y el diputado Joan Francesc Peris, del Grupo Socialista-Progresistas, puso el dedo en la llaga al señalar que "de cada 100 pesetas que se gasta la Generalitat, ni dos pesetas [concretamente 1,3 pesetas] son para Medio Ambiente". Peris denunció el "recorte" de un presupuesto que tachó de "maquillado" y criticó la escasez de fondos para la reforestación. Por su parte, Joan Ribó, portavoz de EU, calificó de "opacos" los presupuestos, que, según añadió, "no abordan de forma seria los problemas medioambientales", y denunció el "abandono" del Plan Integral de Residuos.

El titular de Obras Públicas, José Ramón García Antón, tampoco lo tuvo fácil para defender las cuentas de su departamento, que suman 120.918 millones de pesetas, un 0,1% más que este año, y que inciden especialmente en las políticas de gestión, ahorro, reutilización y uso eficiente del agua. "Estamos haciendo los deberes para poder exigir los trasvases", defendió el consejero. "Vaya moral tiene usted para defender unos presupuestos que castigan a su consejería", le espetó Joan Antoni Oltra, de EU, quien, al igual que la socialista Mercedes Sanchordi, denunció la disminución de las inversiones reales y la "martingala" del método alemán.

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