_
_
_
_
_

Una licencia de bar divide a L'Albagés

Dos concejales se quedaron sin la gestión de la cantina por 'tránsfugas'

En la localidad leridana de L'Albagés (Les Garrigues) no ha reinado la paz desde que una moción de censura apeó de la alcaldía a Empar Palomar (PP), el pasado mes de febrero. Los 500 vecinos del pueblo están desde entonces enfrentados y divididos entre los partidarios de la ex alcaldesa y los de su sucesor, el convergente Lluís Gaya, que podría dimitir en los próximos días para cerrar la crisis.La moción de censura prosperó gracias a los votos de dos concejales populares tránsfugas, que acabaron expulsados del partido y a los que Palomar se negó a adjudicar el servicio del bar del Casal. "Tendréis el gobierno, pero no el pueblo", dijo la alcaldesa al dejar la alcaldía. Su profecía se ha cumplido y desde entonces los enfrentamientos verbales entre vecinos han sido una constante en la vida del municipio. Así, en cualquier acto público, incluida la fiesta mayor, se nota la división entre los partidarios de unos y otros.

La situación se ha hecho prácticamente insostenible en los últimos meses a causa de las descalificaciones. Tanto, que la presencia de patrullas de los Mossos d'Esquadra en el pueblo es casi permanente. La semana pasada, uno de los ediles tránsfugas, Josep Ramon García, agredió a un vecino. Unos días antes, un centenar de vecinos presentaron una denuncia contra el alcalde por haberles insultado públicamente. Los denunciantes aseguran que el alcalde les llamó "etarras" y "desgraciados charnegos".

No obstante, la crisis vecinal podría estar llegando a su final si los miembros del consistorio acatan las consignas emitidas por la delegación del Gobierno de la Generalitat en Lleida y el Consejo Comarcal de Les Garrigues. Los responsables de estas dos instituciones, Estanis Felip y Francesc Piñol, respectivamente, consideran que la única solución para pacificar el municipio pasa por la dimisión del alcalde y de todos los concejales. La mayoría de los vecinos, cansados de tanta conflictividad social, comparten la recomendación.

Gaya tiene intención de reunir en los próximos días al equipo de gobierno, formado por tres concejales de CiU y los dos tránsfugas del PP, para decidir si dimiten en bloque de sus cargos. "Adoptaremos la decisión que nos parezca más apropiada para acabar con la crispación que hay en el pueblo y recuperar la normalidad que ahora no existe", ha indicado el alcalde, quien entiende que no existe ninguna posibilidad de establecer vías de diálogo con la oposición porque el clima de convivencia está actualmente muy deteriorado.

Si se materializa la dimisión de todos los miembros del consistorio ante la Junta Electoral, CiU y el PP deberán ponerse de acuerdo para nombrar una junta gestora que asuma el gobierno municipal durante los tres años que quedan de legislatura. Otra opción que no está descartada sería convocar una asamblea popular para elegir por votación a los siete componentes de esa junta gestora.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_