_
_
_
_
_
GOLPE AL PROCESO DE PAZ

Piedras contra misiles

Los responsables de la seguridad palestina acusan a Israel de utilizar armas pesadas contra civiles

Las fuerzas de seguridad israelíes han utilizado misiles antitanque para dispersar concentraciones de manifestantes de civiles en Cisjordania y Gaza, según aseguraban ayer las autoridades palestinas desde Ramala, al tiempo que insistían en la necesidad de que la ONU abriera una investigación internacional para establecer la responsabilidad de los incidentes que se han cobrado decenas de muertos y centenares de heridos."Los israelíes están disparando proyectiles anticarro contra la población civil desarmada", ha afirmado Mohamed Dahlan, responsable del principal cuerpo policial de Gaza, la Seguridad Preventiva, y a la vez uno de los miembros del equipo negociador palestino en el proceso de paz.

Más información
La represión israelí eleva a decenas los muertos en la Intifada palestina

Las acusaciones de Dahlan han sido confirmadas por testigos de los incidentes ocurridos en el entorno del asentamiento judío de Netzarim, en Gaza, y ratificadas asimismo por periodistas del diario israelí Haaretz, que recalcaron que, en las últimas horas, al menos dos civiles palestinos habían muerto a consecuencia de un impacto de este tipo de misiles en las cercanías de la colonia judía.

Las acusaciones del jefe de la Seguridad Preventiva, Dahlan, y de sus colaboradores se vieron agravadas a lo largo de la jornada, cuando empezaron a llegar a los centros administrativos de Ramala noticias que daban cuenta de la utilización de otras armas pesadas contra los manifestantes civiles, especialmente en Nablús, al norte de Cisjordania, donde las fuerzas israelíes habían desplegado carros de combate y disparaban y arrojaban bombas de gases lacrimógenos desde helicópteros.

"Están matando a niños", insistía desde un hospital de Gaza el doctor Fathi Arafat, responsable de la Media Luna Roja, mientras mostraba estadísticas que aseguran que el 50% de los civiles heridos en los enfrentamientos con los israelíes eran menores de 18 años.

Como si los hechos trataran de confirmar lo denunciado por el médico, poco después llegaban a un hospital de Gaza los cuerpos tiroteados de dos menores: uno de 10 años que ingresó cadáver y otro de 12, la misma edad que tenía Rami Aldura, muerto el día anterior por los disparos de las fuerzas israelíes mientras su padre, Jamal, trataba en vano de proteger su cuerpo, en una trágica escena, que ha dado la vuelta al mundo, captada por un equipo de televisión.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

En Nablús murió un niño de siete años que cayó herido por las balas israelíes en un tiroteo acaecido en esa ciudad cisjordana. La bala le alcanzó de lleno en el corazón mientras se encontraba en lo alto de un tejado, según aseguraba un comunicado de las autoridades palestinas.

Los datos ofrecidos por el doctor Arafat en Gaza denunciando la muerte de menores se complementan con los difundidos por el Ministerio de Sanidad palestino, que ha confirmado que el 50% de los hospitalizados presenta heridas de bala, mientras que un 40% de los asistidos tiene lesiones producidas por munición antidisturbios, es decir, de proyectiles de goma. En los casos restantes, los civiles hospitalizados aparecen con daños provocados por las emanaciones de gases lacrimógenos. En opinión del funcionario del ministerio palestino, esto parece confirmar la tesis de que las fuerzas de seguridad israelíes tiran a matar.

La policía y los militares israelíes disparan no sólo contra manifestantes civiles, sino también contra empleados sanitarios y personal médico, como ha ocurrido en las últimas horas en Gaza, donde entre las víctimas se encuentra un conductor de una ambulancia que fue abatido por un francotirador mientras trataba de recoger el cuerpo de un herido, según aseguraba un comunicado de la organización Centro para los Derechos Humanos de Palestina, la organización no gubernamental más importante de los territorios autónomos.

Los periodistas se han convertido también en blanco para las fuerzas de seguridad israelíes, según se desprende de la información facilitada por el periódico árabe Al Hayat al Jadida, que asegura que al menos siete informadores de prensa y televisión han resultado heridos en los últimos acontecimientos.

La mayoría de estos hechos fue ya denunciada por el presidente palestino, Yasir Arafat, el pasado sábado, cuando se entrevistó con dirigentes de la Liga Árabe y con el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, poniendo sobre la mesa pruebas y documentos que atestiguaban la desproporción entre los medios utilizados. Arafat acusó directamente a los soldados israelíes de "disparar a matar", y aportó muchas fotografías en las que se podía ver a soldados israelíes apuntando con fusiles de mira telescópica contra manifestantes palestinos. Arafat reclamó ayer la apertura de una investigación internacional, encabezada por la ONU, con la misión de establecer la responsabilidad de lo sucedido.

Las autoridades israelíes aseguran, por su parte, que los soldados están mostrando "autocontrol" y que sus soldados sólo tienen permiso de disparar con fuego real cuando su vida esté en peligro. Un portavoz del Ejército ha anunciado la apertura de una investigación oficial para tratar de aclarar las circunstancias en que murió el pequeño Rami Aldura cuando era protegido por su padre, pero agregó una firme condena de la "utilización cínica de mujeres y niños en el terreno de los enfrentamientos".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_