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30 personas se desnudan en la calle de Alcalá contra los malos tratos en prisión

Una treintena de personas se desnudaron a mediodía de ayer ante la sede de Instituciones Penitenciaria, en la calle de Alcalá, para protestar "por el aumento de los malos tratos en las prisiones españolas". Con su strip-tease pretendían representar "la vulnerabilidad de las personas presas ante el sistema penitenciario". El acto, precedido por la entrega de un documento sobre malos tratos en prisión, forma parte de la III Semana de Lucha Social, una serie de protestas contra la exclusión organizadas por grupos cristianos de base, okupas, ecologistas y asociaciones como la Coordinadora de Barrios.Javier Baeza, miembro de la asociación Apoyo de Moratalaz, una entidad que recibió el Premio Reina Sofía por su trabajo con reclusos y jóvenes toxicómanos de ambientes empobrecidos y que participa en la Semana, explica que, desde enero "han fallecido siete reclusos en circunstancias extrañas, uno de ellos en la prisión de Aranjuez".

"En 1999 tuvimos constancia de 21 denuncias de malos tratos en cárceles madrileñas y en los tres primeros meses de este año tenemos ya ocho. La situación se repite en otras cárceles del Estado y eso nos lleva a pensar que este año se van a incrementar las denuncias de malos tratos", añade.

Agua roja en Colón

El strip-tease, que se realizó hacia las 11.00, fue precedido de una concentración ante Instituciones Penitenciarias en la que participaron cerca de un centenar de personas. La protesta continuó poco después en la fuente de la plaza de Colón, donde varios manifestantes echaron tinta roja en el agua. La policía impidió que el resto de los participantes en la movilización se acercaran hasta la fuente e identificó a media docena de personas.

Las Jornadas de Lucha Social nacieron en 1998 a partir de un variopinto abanico de colectivos, para denunciar la marginación social de una parte de la población. En sus protestas usan los mismos métodos pacíficos, pero llamativos y radicales, utilizados por los parados franceses.

Combinan los debates con "acciones" como okupar durante media hora el edificio de la Bolsa o una empresa de trabajo temporal, autoinvitarse a comer en un gran centro comercial, depositar ataúdes delante del domicilio del director general de Instituciones Penitenciarias y realizar parodias callejeras...

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En las dos ediciones anteriores decidieron utilizar como sede de sus movilizaciones dos edificios que previamente okuparon: un hotel que llevaba años vacío en la Gran Vía (y ahora rehabilitado), del que fueron desalojados en pocas horas, y los abandonados cuarteles de Daoiz y Velarde (Retiro), en los que permanecieron durante siete días y luego se marcharon.

Las jornadas de este año comenzaron el domingo con una marcha, con sólo 70 participantes, al complejo químico-militar de La Marañosa (Getafe). Hasta el sábado, día en que finaliza esta Semana de Lucha Social habrá más acciones, teatro en el Alfil y debates en la Escuela de Realaciones Laborales sobre la globalización, la Ley de Protección del Menor, el paro, las drogas y la violencia de género.

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