Los rebeldes de Sierra Leona matan al periodista español Miguel Gil
Dos periodistas murieron y otros dos resultaron heridos ayer en Sierra Leona. Una de las víctimas fue el español Miguel Gil, según confirmó en la madrugada de hoy Naciones Unidas, una vez informada su familia. El otro asesinado fue el redactor de la agencia Reuters Kurt Schork, de 53 años. Fuentes de la ONU y del Ejército británico atribuyen la acción a rebeldes del Frente Revolucionario Unido (RUF), que atacaron los vehículos de los periodistas. Las mismas fuentes aseguran que en el ataque murieron cuatro soldados del Ejército de Sierra Leona.
El ataque del RUF se produjo en Rogberi, a unos 90 kilómetros de Freetown, la capital. Los rebeldes atacaron una caravana de soldados de Sierra Leona en la que viajaban los periodistas. Además del camarógrafo catalán Miguel Gil y de Schork, resultaron heridos el camara surafricano Mark Chisholm y el fotógrafo griego Yannis Behrakis, todos ellos de la agencia Reuters. Los heridos fueron atendidos en un primer momento por tropas jordanas de la ONU.El portavoz de la ONU en Freetown, David Wimhurst, confirmó la muerte del periodista español, galardonado en noviembre de 1998 con el prestigioso premio para camarógrafos Rory Peck tras grabar las primeras imágenes en combate de la guerrilla albanesa de Kosovo. Gil, delegado de Associated Press Television para África Occidental, comenzó su carrera profesional en Bosnia, a donde llegó en 1993 tras dejar el despacho de abogados en el que trabajaba. Desde entonces, y tras ser conductor de blindados para AP, se había labrado una gran reputación.
También sufrió Miguel Gil las consecuencias de estar en los frentes de guerra. Fue el último periodista español que salió de Kosovo, tras vivir en el centro del conflicto los primeros 17 días de bombardeos de la OTAN. En 1997, fue repatriado desde Kinsasa (Congo) después de ser apaleado por los militares, que le rompieron dos costillas y le abrieron la cabeza.
El periodismo era su vocación y luchó hasta abrirse un espacio profesional. "Lo haría gratis. Este trabajo, humanamente, te da unas satisfacciones impagables", decía Miguel en una entrevista concedida hace un año.
Según informaba la cadena británica BBC desde Freetown, y confirmaba más tarde la misión de la ONU en ese país, cuatros soldados del Ejército regular de Sierra Leona también habrían perdido la vida durante el ataque rebelde.
Tras confirmar oficialmente lo ocurrido, el redactor jefe de Reuters, Geert Linnebank, definió a Schork como un "valiente reportero, un hombre valiente, probablemente más que ningún otro", y destacó sus coberturas sobre los kurdos durante la guerra del Golfo y del conflicto en los Balcanes. Schork ha trabajado para Reuters durante los últimos 10 años. Llevaba en Sierra Leona 15 días, desde que se intensificó la ofensiva del RUF, con el secuestro de casi 500 cascos azules (de los que aún retiene a 250) y la toma de varias localidades.
Los periodistas viajaban en dos vehículos cuando fueron atacados en un área donde se han producido recientemente fuertes combates entre las fuerzas rebeldes del Frente Revolucionario Unido y las unidades pro gubernamentales. El lugar de la emboscada es conocido como Rogberi, cerca de la localidad de Masiaca, unos 90 kilómetros al este de Freetown, lugar en el que ya se habían registrado enfrentamientos entre cascos azules de la ONU y grupos rebeldes.
El pasado lunes, tropas del Ejército sierraleonés habían tomado el cruce de caminos de Rogberi, en el que hace unos días fueron hallados varios cadáveres vestidos con uniformes de cascos azules de la ONU y considerado de gran valor estratégico en la ofensiva gubernamental para desalojar a los rebeldes de las zonas diamantíferas del país africano.
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