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Los municipios del valle de Sau acusan de desidia a la Generalitat

Miquel Noguer

El sector turístico del valle de Sau, que se beneficia de la atracción que genera el pantano, ha empezado a recoger firmas para pedir a la Generalitat que vuelva a permitir embarcaciones a motor en el embalse. Desde hace un año y medio, las lanchas de recreo y un crucero turístico no pueden navegar debido a que la Agencia Catalana del Agua, gestora del pantano, no lo permite mientras el pantano no llegue al 50% de su capacidad. Esta semana estaba en el 42%.

En una reunión celebrada con responsables de la Agencia Catalana del Agua, celebrada en febrero, los representantes del sector turístico de la zona arrancaron un compromiso tácito para rebajar la cota de navegabilidad hasta un punto que permitiera poner en marcha parte de la infraestructura de recreo del pantano. Según el alcalde de Vilanova de Sau, Jaume Orra, este compromiso no se ha cumplido ni ha habido ninguna muestra de interés por solucionar el conflicto. Por ello acusa a los responsables de la ACA de actuar "con desidia y total dejadez".La cota de navegabilidad del embalse se sitúa en 409,5 metros sobre el nivel del mar. Esta semana, el agua se encuentra en la cota 403,3, de manera que el nivel tendría que subir seis metros para poder navegar por el pantano. Uno de los empresarios turísticos de la zona asegura que en otros puntos de Cataluña, como la desembocadura del Fluvià o el delta del Ebro, se permite la navegación de embarcaciones de motor con poco más de un metro y medio de agua. En Sau, la profundidad supera actualmente los 25 metros en muchas zonas.

Tanto los responsables del Consorcio Turístico Valle de Sau-Collsacabra como el alcalde de Vilanova de Sau consideran "ridículas" muchas de las imposiciones de la Generalitat para permitir la navegabilidad por el pantano. El crucero turístico de 30 plazas adquirido hace tres años con participación de los ayuntamientos de la zona sigue en dique seco porque la Dirección General de Pesca y Asuntos Marítimos asegura que su capitán tiene que poseer el título de patrón de cabotaje, titulación parecida a la que se exige para un buque en zonas de la costa marítima. La ACA pide que los titulares del barco certifiquen que sus hélices no representan un peligro para la solidez de la presa del pantano. Este requerimiento es considerado como "una burla" por el alcalde de Vilanova de Sau.

Las lluvias de esta primavera, que podrían hacer que subiera el nivel del pantano hasta permitir su navegabilidad, no mueven a la esperanza a los vecinos de la zona. "Fecsa puede bombear toda el agua que quiera para su central eléctrica y dejarnos a nosotros peor de lo que estamos", asegura el alcalde Jaume Orra. Por ello pide que la compañía eléctrica y la Generalitat lleguen a un acuerdo para mantener unos niveles mínimos de agua para la supervivencia del sector turístico.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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