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Entrevista:

"Si subo en votos, me tienen que dar la Medalla de Andalucía"

Pregunta. El Partido Andalucista siempre dice que el pacto con el PSOE ha sido bueno por la gobernabilidad de Andalucía. ¿Ha sido rentable electoralmente?Respuesta. El Gobierno de coalición ha funcionado. Me entran dudas respecto a que la opinión pública valore en lo que debe la aportación andalucista.

P. Usted advirtió de que con el pacto podían ocurrir dos cosas: que el PSOE se comiera a los andalucistas o que éstos sacaran ventaja. ¿Qué cree que ha pasado?

R. El abrazo del oso del PSOE no se ha producido, pero la gran maquinaria socialista de propaganda puede haber conseguido trasladar que ha sido un gobierno en exclusiva socialista.

P. ¿Le está resultando difícil explicar que el mensaje del Partido Andalucista es distinto al del PSOE?

R. En la precampaña me ha costado mucho trabajo porque no es fácil construir un discurso independiente de... o contrario a... cuando hay un Gobierno de coalición. Pero a medida que avanza la campaña sí le hemos hecho ver a la gente que en el Gobierno participamos en la filosofía política, pero discrepamos en la eficacia.P. ¿Qué pasaría si los socialistas se hacen con la mayoría absoluta?

R. Se daría un paso atrás, porque se ha demostrado que el PSOE no puede con Andalucía. Va a necesitar un cómplice. Y lo está buscando desesperadamente.

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P. El cómplice es el Partido Andalucista, claro.

R. Hay dos: Izquierda Unida y el Partido Andalucista.

P. ¿Y que será de los andalucistas si no son elegidos cómplices?

R. El Partido Andalucista está en condiciones de aguantar cuatro años de buena oposición, hay que estar a las duras y las maduras. El problema es humano: qué hacemos con los colocados. Bueno ya habría una política de solidaridad para encontrarle un puesto a estos chicos y chicas que se han visto agraciados en estos años con la designación a dedo. No sería un drama.

P. Dígame las tres cosas más importante que ha hecho el Partido Andalucista en el Gobierno de coalición.

R. La cultura antiPSOE del PA se ha diluido un poco. Segundo, el Gobierno de coalición en sí, y también demostrar que podemos administrar.

P. ¿Y las que han hecho mal?

R. No insistir a la otra parte, al PSOE, de nuestra importancia. Los socialistas se han sentido demasiado cómodos, incluso más que cuando tenían mayoría absoluta. Nosotros, por inexperiencia o ingenuidad, no hemos presionado lo suficiente. Desde luego yo me habría desmarcado en actuaciones concretas con más contundencia. No poniendo el pacto en crisis, pero decir que no. Por ejemplo, en el tema del vertido tóxico de Aznalcóllar o en la estrategia del conflicto con el Gobierno central, que no ha sido entre instituciones sino entre partidos.

P. Antonio Ortega (cabeza de lista del PA por Sevilla en las elecciones al Congreso) quiso mediar con el Gobierno del Partido Popular.

R. Pero fracasó, fue una estrategia muy débil, no sirvió para nada. Un error garrafal.

P. Los populares no se lo pusieron fácil.

R. Un Gobierno de coalición no quiere decir que teníamos que hacer el juego al PSOE. Si somos nacionalistas, está bien que apoyáramos el recurso de los Presupuestos del Estado, pero nos faltó contundencia después porque estaba claro que el PSOE iba desviar el conflicto institucional a una pelea de partido. Vimos cómo tomaron a Andalucía como suya. Yo me habría opuesto en el Gobierno.

P. De hecho, usted se opuso, pero sus compañeros de partido dijeron que esa postura eran "las cosas de Pacheco".

R. Eso es un latiguillo que no se sostiene. Mi papel de portavoz parlamentario se ha cumplido a rajatabla, fiel al guión: trasladar que el Gobierno de coalición lo forman partidos diferentes, que han pactado.

P. ¿Apostó por romper el pacto con el PSOE para llegar a las elecciones con manos libres?

R. Planteé que, una vez asegurados los presupuestos de 2000, y vista la deslealtad de Chaves al convocar elecciones conjuntas, qué hacíamos ya allí. Había otra tesis, que no entiendo, como no sea el querer seguir en los cargos en las consejerías porque no tienen las criaturas otra cosa ¿no? Era una postura muy humana, pero políticamente no se sostenía. De hecho, yo he consultado a muchos expertos y me dan la razón. Claro, que yo llevo 21 años en coche oficial.

P. ¿Cree que las urnas le darán la razón?

R. Mire, si yo, a pesar de todo lo que ha pasado, incremento los votos e, incluso, algún diputado, me tienen que dar la Medalla de Oro de Andalucía.

P. ¿Se refiere al escaso entusiasmo del aparato de su partido respecto a su candidatura?

R. No, mucho antes.

P. ¿Se ha sentido solo?

R. No. El que haya ciertos miembros en ese enorme aparato del partido que están en desacuerdo conmigo y que, además, no lo disimulan (grave error), pues a mí me importa un bledo.

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