_
_
_
_
_

La fiesta de cumpleaños de Malvaloca

Margot Molina

Su primer papel importante fue el de Malvaloca en la película del mismo título que Luis Marquina rodó en Carmona en 1942. Desde entonces Amparo Rivelles tiene una relación especial con Sevilla, tanto que ha esperado hasta ayer para festejar en la ciudad su 75 cumpleaños."De verdad los cumplí el día 11, pero he querido celebrarlo en esta ciudad en la que he trabajado y juergueado mucho. He tenido varios novios sevillanos, pero ya se me han muerto todos", decía ayer Amparo Rivelles. "Si me pierdo alguna vez, venir a buscarme a Sevilla", le advierte la actriz a la compañía, aunque no es una persona que suela perderse ni despistarse.

Amparito Rivelles, como la llaman sus admiradores de más de cincuenta años, protagoniza desde ayer y hasta el día 20 en el teatro Lope de Vega Los árboles mueren de pie, un drama de Alejandro Casona que dirige Gerardo Malla y en el que comparte cartel con Víctor Valverde, Amparo Pamplona y Francisco Piquer, entre otros. La obra, que se estrenó el año pasado en Madrid, está girando por los teatros del país desde hace seis meses y, en todos, ha colgado el cartel de no hay billetes. Las localidades para las siete funciones que la compañía ofrecerá en el Lope de Vega estaban ayer prácticamente agotadas.

En los 61 años ininterrumpidos que lleva en los escenarios no ha dejado de trabajar ni un sólo mes. A su extenso currículo, la actriz tiene que sumar una larga lista de premios, entre los que destacan el Nacional de Teatro de 1996 y la Medalla de Oro de las Bellas Artes. "Si en 61 años no tuviera premios, me tendría que haber retirado ya. El que me haría ilusión es el que de verdad me he ganado y todavía no tengo: la medalla al trabajo", añade.

Elegante, aguda e irónica Amparo Rivelles está feliz con el personaje que le ha ofrecido el productor Juanjo Seoane, con el que ha colaborado en seis montajes en los últimos 11 años, porque interpreta a una mujer de su misma edad.

"No es fácil encontrar personajes para una actriz de mis años y he tenido la suerte de interpretar este personaje que es de los más bonitos que he hecho", dice la actriz que encarna a una señora enferma cuya única ilusión es volver a ver a su nieto y que, a lo largo de la obra, cambia su fragilidad por entereza.

Lejos de ocultar sus años, la actriz bromeaba ayer con Juanjo Seoane, quien anunció que ya estaba buscando un texto para el año próximo. "Creo que tendremos que hacer La novia de Tutan Kamón", ironizó. La actriz, hija de los actores Rafael Rivelles y María Fernanda Ladrón de Guevara, confiesa que se cansa con tan sólo recordar todo lo que ha hecho a lo largo de su carrera. En los años cuarenta se convirtió en una de las estrellas de los estudios Cifesa bajo las órdenes de Rafael Gíl y Juan de Orduña. En su numerosa filmografía, con títulos como La leona de Castilla o Alba de América, se encuentra hasta una cinta que dirigió el mismísimo Orson Welles en 1954, Mister Arkadin. Además de su trabajo en España, ha pasado más de 20 años en México haciendo televisión, cine y teatro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

"No he tenido más escuela que el escenario y los consejos de mi madre, quien siempre me dijo que había que estudiar mucho a los personajes y preveer sus reacciones". Amparo Rivelles tiene cuerda para rato, por ahora no piensa retirarse, aunque tampoco quiere seguir los pasos de su desaparecida colega Aurora Redondo que actuó hasta los 95 años.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_