SUSPENSO
Suspenso a la Consejería de Educación y Ciencia por no haber construido todavía el instituto que necesitan los alumnos de Belalcázar (Córdoba). Estos estudiantes se han manifestado para que comiencen inmediatamente las obras del nuevo edificio. Además anuncian que seguirán con las movilizaciones el día 23 de febrero por el mismo motivo.Estos alumnos no quieren seguir asistiendo a sus clases por la tarde ya que el centro actual no tiene capacidad para todos y tienen que desdoblar el horario en dos turnos. Mientras las cosas sigan así, alumnos y padres volverán a la huelga.
Suspenso al Ayuntamiento de Maracena (Granada) y a la Delegación de Educación por el escaso tacto con que resolvieron los problemas del colegio público Giner de los Ríos. Los alumnos fueron desalojados la pasada semana por Educación a causa del mal estado en que se encuentra el edificio, con grietas en suelos y techos. Los niños se trasladaron provisionalmente al Centro de Adultos, cuyos usuarios habituales han sido a su vez desalojados por completo. Los adultos aseguran que el Ayuntamiento los trató "peor que a los perros" y abandonó sus trabajos en los pasillos.
APROBADO
Notable a la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) por haber firmado un convenio con la factoría de Sevilla de Fasa-Renault gracias al cual los estudiantes podrán hacer prácticas en dicha empresa lo que les posibilitará una formación más completa y la adquisición de experiencia en actividades profesionales. La colaboración entre ambas instituciones se extiende al ámbito de la investigación, con proyectos y estudios conjuntos, y al ámbito de la formación, mediante la organización de talleres, conferencias y seminarios. La empresa facilitará visitas a los estudiantes.Aprobado a los Servicios Técnicos de Apoyo a la Investigación de la Universidad de Jaén, dirigidos por Francisco Luque, que disponen de dos antenas que permiten captar imágenes de los satélites NOAA y Meteosat para que los investigadores accedan de forma directa a datos de interés científico. Los equipos han costado cerca de 17 millones de pesetas y permiten almacenar la información que llega para crear un banco de datos que permita un estudio comparativo: con la información que se recoja cada año se puede llegar a conocer cómo va evolucionando la Península Ibérica.
