El regreso del general no pone en peligro la Mesa de Diálogo

Los integrantes de la Mesa de Diálogo, en la que se reúnen periódicamente abogados defensores de los derechos humanos y representantes de los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas y Carabineros para buscar mecanismos con el fin de que los militares revelen el paradero de los detenidos desaparecidos, tuvieron ayer su primera sesión del año. Esta reunión se produjo dos días después de que el ministro del Interior británico, Jack Straw, anunciara su disposición a permitir el regreso desde Londres del ex dictador Augusto Pinochet, por los informes médicos que le entregaron sobre su salud.Tanto el ministro de Defensa, Edmundo Pérez, como la abogada e hija de una víctima de la dictadura, Pamela Pereira, coincidieron en que el regreso de Pinochet no incidiría en el funcionamiento de esta mesa, pues su situación no ha formado parte de los debates que se han realizado en las ocho reuniones que hasta ahora ha tenido esta mesa, sin que todavía haya surgido una brizna de información sobre los detenidos desaparecidos.

Pérez, en cambio, cree que el regreso de Pinochet producirá tranquilidad en las filas del Ejército, lo que le permitirá a la institución dedicarse más a la tarea de modernización. En la Mesa de Diálogo, además del ministro y algunos asesores suyos, participan representantes de la Iglesia católica e intelectuales.

Mientras se realizaba la reunión, en las afueras del ministerio, miembros de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos realizaron un acto de protesta contra la mesa y quienes participan en ella. Los abogados de derechos humanos que asisten a estas reuniones tienen valoraciones diversas de la mesa.

Avances

Mientras algunos aprecian como un avance el hecho de que los representantes del Ejército ya no hablen de "presuntos" detenidos desaparecidos, porque admiten su existencia real, otros, en cambio, sienten que no se avanza en el tema central: la información que tienen las Fuerzas Armadas sobre el paradero de los detenidos desaparecidos.

Con Pinochet de regreso, y eventualmente procesado en Chile por el juez Juan Guzmán, o muy cerca de serlo, es difícil que el Ejército decida entregar información a los abogados. En la penúltima reunión de este organismo, efectuada en diciembre, Pereira afirmó que si alguien tiene información sobre los desaparecidos, siempre existen canales para entregarla: a un sacerdote bajo secreto de confesión o a un periodista.