La policía uruguaya confirma un "exceso de cocaína" en los análisis hechos a Maradona
El ingreso de Diego Maradona en una clínica uruguaya, la tarde del martes, dio ayer un inesperado giro policial: el Pelusa sí fue ingresado por un cuadro de hipertensión, como habían asegurado médicos y amigos, pero provocado por un "consumo excesivo" de cocaína. La policía uruguaya confirmó anoche que Maradona dio positivo a los análisis de sangre y orina, y está investigando quién proveyó de la droga al ex futbolista argentino -ayer ya declararon en comisaría su representante y un empresario amigo-. Maradona no será detenido, pero podría ser obligado por la ley uruguaya a desintoxicarse.
El jefe de policía del departamento de Maldonado, Máximo Costa Rocha, confirmó anoche que Maradona fue ingresado en el sanatorio Cantegril de Punta del Este (140 kilómetros al este de Montevideo), donde los médicos le atienden de una arritmia ventricular producida por un pico de hipertensión, con una sobredosis de cocaína. Los análisis de sangre y de orina ordenados por la juez de turno y realizados por el médico forense dieron positivo. La juez Adriana de los Santos dispuso luego otro estudio de la orina para confirmar los resultados dentro de las próximas 48 horas. Costa Rocha dijo que "no hay detenidos" por esta investigación y recordó el artículo 40 de la ley 14.294 del código penal uruguayo, que no pena al consumidor pero obliga a iniciar la investigación sobre el tráfico de drogas. Guillermo Cóppola, representante de Maradona, y el empresario argentino Pablo Cosentino prestaron ayer declaración indagatoria en la sede del Departamento de Policía de Maldonado, y posteriormente la policía requisó la casa de campo de Cosentino, donde se hospeda Maradona. El jefe de la policía dijo que hoy le tomarán la misma declaración a todos los familiares y amigos de Maradona. La juez ordenó también al prefecto del puerto de Punta del Este que participe de la investigación junto con el director de la brigada de investigaciones antinarcóticos.
El comisario Rocha confirmó que la investigación de oficio se inició el martes por la tarde, cuando le avisaron que Maradona había ingresado a la clínica. En ese momento envió a un oficial de guardia "debido a la trascendencia del señor Maradona, un personaje reconocido en todo el mundo que es considerado un ídolo en Argentina".
Poco después del mediodía de ayer, Maradona intentaba el regate frente al cardiólogo Frank Torres. Según el parte médico difundido por la tarde, el Pelusa se encuentra estable y su evolución es favorable. El doctor Torres, sin embargo, quería retenerlo al menos un día más, pero Maradona se movía, inquieto, tratando de eludir el consejo y marcharse cuanto antes de regreso a la casa de campo de un empresario amigo, donde se aloja con su esposa y sus hijas. Según una enfermera de la clínica, Maradona "no quiso comer la comida indicada y pidió carne sin sal". Los médicos dicen que Maradona colaboró y estuvo dispuesto a realizarse todos los controles y análisis pero, de forma muy sugestiva, se negaron a hacer públicas las causas del pico de hipertensión y la arritmia ventricular, basándose en "el derecho que tiene todo paciente, se llame como se llame, a mantener en reserva esa información". Tras la lectura del parte médico del martes, el cardiólogo Torres había dicho que la hipertensión se debía a "causas multifactoriales". Desde el momento en que ingresó en la sala de cuidados intensivos la prensa especuló con una supuesta sobredosis de drogas que su representante Guillermo Cóppola se encargó especialmente de desmentir. Según Cóppola, "porque Diego haya confesado hace unos años su problema con las drogas, ahora no se puede relacionar cualquier episodio con eso. Diego es hipertenso, igual que su padre, y eso lo sabe el mundo entero".
La hipertensión de Maradona se reveló en 1977 en Chile, durante una entrevista para la televisión. Pero el médico argentino Alfredo Cahe, que le atendió entonces, fue consultado por el periódico Clarín y dijo que los controles posteriores no advirtieron que esa hipertensión se hiciera crónica. Entre las posibles causas de la arritmia ventricular los cardiólogos que opinaron en la prensa argentina coinciden en señalar "la obesidad [Maradona está cercano a los 90 kilos], una insuficiencia cardíaca, la hipertensión crónica, el consumo excesivo de drogas o varias de estas causas a la vez". Los cronistas destacados en el balneario de Punta del Este, al que concurren cada enero los personajes de la política y del tout Buenos Aires, confirman que Maradona "no paró" desde la noche del pasado viernes 31 de diciembre, cuando festejó hasta el amanecer. El sábado fue uno de los invitados especiales a la llamada megafiesta organizada por una agencia de modelos para presentar a la delegación de mujeres que promociona cada año. Allí le vieron nuevamente bailando hasta la mañana siguiente. Pero el lunes parecía sentirse muy bien cuando fue con su esposa y sus hijas a un supermercado para comprar la comida con la que iba a agasajar a sus anfitriones esa misma noche. La familia se gastó 2.000 dólares (320.000 pesetas), Maradona firmó autógrafos y se sacó fotos con todos los clientes que estaban allí a esa hora. El martes atendió a la prensa pero había dormido poco y comenzó a sentirse mal. Fue entonces cuando le pidió a Cóppola que le acompañara la clínica. Según su representante, "en el camino paramos a cargar gasolina y recién ahí tomé yo el volante, pero llegó bien".
Una funcionaria del juzgado de turno de Maldonado, distrito al que pertenece el balneario de Punta del Este, admitió que "el caso está siendo analizado de oficio por la juez Adriana de los Santos", pero Maradona no se encuentra bajo ninguna investigación porque la policía no tiene denuncias contra él. En Uruguay el consumo de drogas no está penado por la ley, pero se le considera una falta y se obliga a los adictos detenidos por la policía a una cura de desintoxicación.
