Los purines contaminan el 80% de las aguas subterráneas en Osona La comarca produce un exceso de 800.000 metros cúbicos de residuos

La comarca de Osona produce cada año un excedente de 800.000 metros cúbicos de purines de cerdo, que el suelo agrícola no puede absorber. El exceso de residuos ha contaminado el 80% de las aguas subterráneas de la comarca y plantea un grave problema ecológico. El Plan Integral de Gestión de Purines del consejo comarcal propone construir una tercera planta de residuos, cuando la primera no funciona plenamente.

La propuesta de construir una tercera planta en la comarca de Osona llega cuando aún no se ha conseguido hacer funcionar correctamente la que se inauguró el pasado mes de mayo en Les Masies de Voltregà y mientras se está instalando otra similar en Santa Maria de Corcó.El alcalde de Gurb, Josep Maria Falgueras, ha admitido esta semana que tiene entre sus planes la construcción de la planta en su municipio. El proyecto no es nuevo y Falgueras asegura: "Lo estamos estudiando". A pesar de las molestias que la planta pueda ocasionar entre el vecindario por el mal olor y el ruido, el equipo de gobierno no está en contra de la instalación debido a la gran cantidad de cerdos que se crían en el municipio. Según el alcalde de Gurb, sólo se podrá hablar en serio de la construcción de la planta si encuentran "el sitio adecuado".

Asimismo Falgueras ha explicado que los proyectos que baraja su Ayuntamiento están enfocados a construir una planta más moderna que las dos que gestiona la empresa Guascor en Les Masies de Voltregà y Alcarràs (Segrià).

El gerente del Consejo Comarcal de Osona, Jaume Portús, ha certificado que la construcción de la tercera planta puede ser necesaria en el futuro. A pesar de esto, no se ha pronunciado sobre la idoneidad del municipio de Gurb para acoger la planta de tratamiento de residuos porcinos. "Haría falta estudiar si hay municipios más necesitados", ha declarado. Según Portús, las tres plantas permitirían solucionar la mayor parte del problema ambiental de Osona, pero no acabar con todo el excedente de producción que hay en la actualidad.

El gerente del consejo comarcal ha aclarado, no obstante, que la construcción de la planta de purines es "una más" de las propuestas que hace el Plan Integral de Gestión de Residuos. Por esta razón, Portús cree que también hay que tener en cuenta las sugerencias de un documento que se ha elaborado sobre los métodos empleados para reducir la producción de purines en las granjas de Osona.

Los ecologistas aseguran que la única salida para la contaminación que causan los purines en Osona es reducir el número de cerdos que se crían en la comarca, que sobrepasa el millón de animales. Así, el Grupo de Defensa del Ter afirma que hay que ir hacia una "progresiva confluencia" entre el número de cerdos y la cantidad de tierras que puedan absorber el purín.

Las demandas de los ecologistas, totalmente contrarias a los intereses de los empresarios del sector porcino, han sido aplicadas en algunos países, entre ellos Holanda, donde ya se han establecido límites de producción para evitar la contaminación que los purines provocan cuando entran en contacto con las aguas subterráneas. Esta limitación impuesta en Holanda ha motivado, no obstante, que muchos de los cerdos que exportan empresas de este país sean criados, en realidad, en territorio catalán.