Una desempleada crea un servicio pionero en Málaga Vivir de la arruga

EMPRESAS» TeleplanchaDicen que la necesidad agudiza el ingenio. Eso fue lo que le pasó a Inmaculada Soler. Hace cinco años vivía en Madrid y trabajaba de administrativa, pero de la noche a la mañana se quedó en el paro. Lo primero que hizo fue venirse a Málaga, donde tenía familia. Lo segundo, plantearse una salida laboral. ¿Hacer oposiciones, montar una tienda o crear un servicio para las amas de casa? Esta idea empezó a seducirla, pero no acababa de cuajar ningún proyecto. Empezó a sondear opiniones y llegó a la conclusión de que la tarea doméstica más detestada era la plancha. No se anduvo con rodeos y montó un servicio de recogida y planchado de ropa en 24 horas. Acondicionó los bajos de la vivienda familiar, se trajo la plancha y la tabla de su casa y puso manos a la obra. Teleplancha estaba en marcha. No tenía recursos para contratar personal ni la incipiente demanda lo justificaba, así que ella -ayudada por su marido- recogía, planchaba y repartía los pedidos. Desde hace cuatro años, Inmaculada y su familia viven de las arrugas, o mejor dicho, de eliminar las arrugas. La empresa aún es modesta, pero ha consolidado un servicio innovador en Málaga y una clientela que incluye desde parejas jóvenes, hombres sólos y familias con buen poder adquisitivo hasta amas de casa con problemas de espalda o que simplemente están agobiadas por una de las tareas más tediosas del hogar. Aunque los clientes más conocidos han sido los Rolling Stones, que utilizaron los servicios de Telepancha el día que actuaron en Málaga.

Los precios son módicos. Una camisa cuesta 135 pesetas, un vestido, 140. "A la hora de fijar precios fue difícil saber hasta dónde la gente estaba dispuesta a pagar, encontrar el punto justo que fuera rentable para la empresa y no resultara caro el cliente. Con estos precios, hace falta tener un volumen grande de trabajo para verle color", explica Inmaculada, de quien hoy dependen cinco trabajadores, 15 millones de facturación anual y un trasiego de más de 30 pedidos diarios.

Telepancha sólo atiende llamadas de Málaga capital, Torremolinos y Rincón de la Victoria. La empresaria se plantea abrir sucursales en la Costa, pero primero quiere ampliar el taller de Ciudad Jardín. "Antes tenemos que consolidar lo que hay". Habla en plural porque el proyecto fue una idea a medias con su marido. El centro de trabajo es pequeño. Los sacos con el trabajo pendiente se amontonan a un lado; al otro, los percheros dan cuenta de la productividad de la plantilla.

La principal dificultad que encontró Inmaculada fue la falta de confianza de la gente. Se explica: "Todos los teleservicios te dejan algo; nosotros teníamos que llevarnos la ropa. No fue fácil hacer una clientela". Teleplancha se conoció a raíz de la Feria de Empresarias que cada año organiza la Diputación. "No hacemos publicidad porque con los medios de que disponemos no daríamos abasto", comenta Inmaculada.

Las subvenciones del Instituto de Fomento Andaluz para la creación de nuevas empresas y el apoyo de Femma han sido suficientes para que Telepancha se consolide. En el taller se plancha casi de todo. Las únicas excepciones son los trajes de novia y comunión. "No merece la pena, por 500 pesetas, tener un problema con un traje de novia", aclara la propietaria. La empresa tiene un seguro para responder ante sus clientes en caso de robo o quemadura. Inmaculada admite que nunca creyó que la idea funcionara tan bien. Jamás se le cruzó por la cabeza que podrían llamarla familias que aunque tienen una empleada de hogar, prefieren utilizar sus servicios; o amas de casa de sin grandes ingresos pero que, por razones de salud o por agobio, marcan el 95 2253127.

Después de cuatro años, mucho esfuerzo y algunos miedos, Inmaculada no se arrepiente del camino andado: "Si hubiera abierto una tienda, habría sido una más. Este servicio es innovador, algo que a veces representó dificultades porque hay menos confianza por parte de la gente y porque hay que crear una demanda". Entre respuesta y respuesta, la empresaria atiende el teléfono, organiza el reparto y distribuye sacos repletos de ropa.

Cuando engrosaba las listas del INEM, pensó crear un Teletodo o un servicio de lavandería a domicilio. Al final, con muchas esperanzas y la imperiosa necesidad de que el negocio funcionara, se decantó por Telepancha. Hoy, más tranquila tras el respaldo de cientos de clientes, dice con alivio: "Creo que dimos en la tecla".

LEONOR GARCÍA

Dirección Tallaví, 12. Ciudad Jardín. Málaga

Teléfono: 95 2253127

Empleos

5

Facturación

15 millones

Producción

Recogida y planchado de ropa en 24 horas.

La empresa se plantea ampliar su taller en la capital y abrir sucursales en localidades de la costa