La victoria de Seattle
Las ONG han vencido a la OMC; la sociedad civil, a los burócratas y a los Estados. Tras cinco días de discusiones (...), los 135 países de la OMC se separaron constatando su fracaso. Los ministros de Comercio no han conseguido un orden del día y un calendario de negociaciones. (...) Si tiene que haber "ciclo del milenio", no comenzará en el 2000. (...) Reunir a 135 países y pedirles un acuerdo sobre miles de asuntos (...) cuando cada uno de ellos supone envites considerables, envites no sólo económicos, que remiten a una elección de sociedad; pretender llegar, en menos de una semana, sin haberla preparado, a una declaración común, era hacer una apuesta loca. Las ONG lo comprendieron antes que nadie. (...) El fracaso de Seattle ha sido su victoria. Con su presencia han hecho que se escuche la voz de la opinión pública mundial, una opinión que no quiere ser apartada de los grandes debates que le afectan directamente. En tiempos de la red de redes, la democracia ya no puede ser monopolizada por burócratas ni por los Estados, por muy democráticos que sean. (...) Pero la victoria de Seattle es también la de una nueva idea, la que han proclamado los manifestantes en la capital de Boeing y Microsoft y otros lugares: el mundo no está en venta. Contrariamente a Charles Pasqua, los activistas presentes en Seattle no eran nacionalistas temblorosos opuestos al desarrollo de los intercambios. (...) Estos nuevos internacionalistas, tan a gusto en sus granjas como en la red (...), abogan por un nuevo orden mundial, un mundo abierto, pero que en ningún caso sea reducido a una simple mercancía., 6 de diciembre
