Un terremoto de 7,3 grados Richter sacude Los Ángeles sin causar víctimas
El terremoto que ayer por la mañana sacudió una zona desértica al este de Los Ángeles tuvo una intensidad de 7,3 grados en la escala de Richter, lo que puede resultar devastador, pero no produjo víctimas mortales, aunque sí algunos daños materiales, como el descarrilamiento de un tren, que provocó varios heridos, y cortes del suministro eléctrico. El epicentro estuvo situado a unos 51 kilómetros al norte de Joshua Tree, en el desierto de Mojave, según el Instituto Tecnológico de California, lejanía que explica la ausencia de daños de importancia. El fuerte temblor, que fue sentido en todo el condado de Los Ángeles, despertó a la población a las tres de la madrugada, hora local, mediodía en la España peninsular. El seísmo se vio seguido de tres sacudidas de menor intensidad, y se dejó sentir en lugares tan lejanos como Las Vegas, en Nevada, y San Diego, cerca de la frontera con México. Por otra parte, el ciclón Irene, a su paso por Florida, provocó cinco muertos, y medio millón de personas quedaron sin luz por las lluvias torrenciales. El jueves, cuando arrasó Cuba, causó cuatro muertos, la destrucción de 200 casas y graves daños en otras 2.700.