La Comunidad autoriza la caza de 30.000 conejos en Valdemoro

La Consejería de Medio Ambiente autorizó ayer la caza de los 30.000 conejos del coto de Valdemoro con la técnica del hurón, un pequeño depredador amaestrado por el hombre que se introduce en la madriguera de los conejos, les obliga a salir de su refugio y les deja a merced de la puntería de los escopeteros. El Gobierno regional ha otorgado este permiso especial para apaciguar los ánimos de los agricultores que cultivan esas tierras y que denuncian que una plaga de conejos les está comiendo los cultivos.La plaga de conejos ha enfrentado a cazadores y agricultores. Alrededor de una treintena de agricultores amenazaron el domingo, el primer día de la temporada cinegética 1999-2000, al presidente de la Asociación de Cazadores de Valdemoro, Juan Antonio Martín, y al secretario de la misma, con palos y piedras. "Mostraron una actitud muy agresiva. Nos amenazaron con garrotas y piedras", explicó Martín.

El presidente de los cazadores ha organizado hoy una cacería para abatir el máximo número de conejos posible. "Vamos a cazar todos los que podamos. Nos vamos a convertir en la herramienta de los agricultores para reducir la población de conejos, que tanto mal le hace a sus cultivos", explicó ayer Martín.

El portavoz de la Asociación de Jóvenes Agricultores de Seseña, Juan Carlos Fernández, explicó ayer que hay "una plaga de conejos en Valdemoro que ha acabado con tres cosechas seguidas". "Los cazadores tienen que hacer un descaste [una matanza selectiva] porque si no, los agricultores nos moriremos de hambre. Es intolerable que la Administración no tome medidas", se quejó.

Martín también culpa a Medio Ambiente del excedente de conejos. "La Comunidad conocía la sobrepoblación de conejos desde hace tiempo porque les enviamos tres informes al respecto. Pero siempre se ha negado a otorgarnos el permiso para el descaste con el hurón. Ahora, como ha visto el follón [el enfrentamiento con los agricultores] ocurrido, ha decidido dar el permiso para la cacería", explicó Martín.