La Constituyente se reúne en sesión urgente en domingo para ampliar su poder sobre el Congreso

ENVIADO ESPECIALLa Asamblea Nacional Constituyente (ANC), empeñada en someter a su disciplina a los poderes establecidos por el bipartidismo durante sus cuatro decenios de hegemonía, y en abierta colisión con los partidos tradicionales del Congreso, interrumpió ayer su descanso dominical para aprobar hoy, con carácter de urgencia, una ampliación de las competencias asumidas en el decreto de emergencia legislativa que la pasada semana redujo al Parlamento a funciones menores y condujo a su sublevación.

La negativa de la comisión delegada del Congreso a instalarse para autorizar el viaje del presidente, Hugo Chávez, a Panamá, al objeto de asistir a la investidura de Mireya Moscoso, y el rechazo a la aprobación de los nuevos créditos solicitados por el Ejecutivo fueron mencionados por la Constituyente como causas de la toma de nuevas competencias. "Consumatum est. La Constituyente asume todo el poder del país", denunció en el plenario, Alberto Franceschi, diputado del conservador Proyecto Venezuela. "Tienen en sus manos el poder ejecutivo, el Ejército, la policía, los tribunales, un poder de chantaje impresionante y algunas turbas afuera". En un violento discurso, demostrativo de la crispación existente, agregó: "Esto no es una revolución. Esto es la colosal farsa de una nueva clase política que lo usurpa todo". La ampliación de los poderes quedará sin efecto si la comisión delegada, controlada por los partidos tradicionales, reconsidera hoy su postura, cosa poco probable.La presidencia de la comisión de Finanzas del Congreso y de la Subcomisión de Deuda y Crédito Público, habían declarado que no se avalarían créditos públicos, ni cualquier otra operación que requiera autorización legislativa mientras persista el actual enfrentamiento político entre el Congreso y la Asamblea. La confrontación entre los viejos y nuevos poderes atraviesa una complicada fase, y las instituciones y funcionarios chocan entre sí e interpretan a su manera leyes, mandatos constitucionales y el Estado de derecho. "Aquí se está sembrando odio y la cosecha será la violencia", advirtió el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma. El constituyente Hermann Escarrá atribuye objetivos desestabilizadores a la algarabía desencadenada en Venezuela. "La partidocracia está fraguando un golpe de Estado con sectores de poder que se mueven en el escenario internacional". Derrotado el consenso, el Congreso salido de los comicios del 9 de noviembre de 1998, conocido popularmente como el moribundo, con mayoría opositora, fue vaciado de contenido por la Asamblea Constituyente, nacida de las elecciones del pasado 25 de julio, en las que la coalición gubernamental Polo Patriótico barrió: ocupa 120 de sus 131 escaños.

En el artículo primero del reglamento de funcionamiento se proclamó "originaria", y acometió inmediatamente una transformación esencial de los poderes judicial, y legislativo. La oposición niega que tenga ese carácter plenipotenciario. "Es que esta gente perdió la perspectiva y cualquier día Miquilena nos sorprende advirtiendo que la Constituyente debe ser jurado de Miss Venezuela o miembro de la comisión taurina", manifestó el alcalde. El decreto de emergencia legislativa que redujo al Congreso a convidado de piedra del proceso revolucionario en marcha, había respetado una comisión delegada, con facultades para permitir o denegar la salida al extranjero del jefe de Estado, las comisiones de Finanzas y Contraloría (tribunal de cuentas parlamentario). "Si ellos no cumplen con sus obligaciones, las cumpliremos nosotros", manifestó Miquilena.

Aquel decreto, una vez enmendado, dice que "la Asamblea Nacional Constituyente asumirá las funciones de la comisión delegada, la de Finanzas, y la de Contraloría, cuando éstas no asuman el ejercicio de las competencias que les corresponden, no ejecuten sus funciones, retarden o demoren el cumplimiento de las mismas o, de alguna manera, se presuma el no cumplimiento de de esas funciones". Ayer, la Constituyente se dio de plazo hasta esta tarde para aprobarlo.

Proyecto Venezuela, y los partidos Acción Democrática (AD), socialdemócrata, Copei, democristiano, mantienen su eventual convocatoria a plenarias en el Palacio Legislativo, prohibida por la Asamblea. Militantes de uno y otro bando llegaron a las manos este viernes al intentar los partidos acceder al Palacio Legislativo, cerrado por la policía. Los partidos reclaman espacio, y una cohabitación con competencias a la espera de nuevas elecciones, y mientras siga vigente la Constitución de 1961.

La Conferencia Episcopal insta a la cordura, a la calma, difícil de lograr en un escenario progresivamente encrespado, con la calle todavía en ebullición, atentas las militancias a las instrucciones de sus respectivos mandos. Chávez, a tenor de sus sucesivos triunfos electorales, encuestas y poder de convocatoria del movimiento que le respalda, probablemente derrotaría a la oposición si las disputas políticas acaban ganando las avenidas de Caracas. La factura, sin embargo, sería muy alta para este país en crisis.