Un británico, condenado a un año por no apagar su móvil en un vuelo

Un ciudadano británico de 28 años, Neil Whitehouse, fue condenado ayer por un juez de Manchester a un año de cárcel por poner en peligro un avión de British Airways (BA) con 91 personas a bordo al negarse a desconectar su teléfono móvil durante el vuelo desde Madrid a esta ciudad del norte de Inglaterra. La severidad de la sentencia, la primera que se dicta en el Reino Unido sobre el tema, debe servir, indicó el juez Anthony Ensor, "de advertencia".La ley británica no prohíbe usar móviles en vuelos comerciales. El juicio fue un debate sobre las potenciales consecuencias de la interferencia de las señales del teléfono con los sistemas de navegación. Expertos en telecomunicaciones advierten que las interferencias pueden provocar explosiones y afectar a los sistemas de despegue y aterrizaje así como a otros instrumentos. "Las pruebas científicas demuestran que hubo una posibilidad genuina de riesgo", admitió el juez.

Whitehouse fue por tanto acusado y condenado por "hacer peligrar de modo temerario y negligente" el Boeing 737 de BA. La sentencia, que puede ser recurrida, está en línea con dictámenes previos sobre actos de violencia a bordo de vuelos comerciales.

"Usted no tuvo en cuenta la alarma que su comportamiento obstinado y arrogante pudo causar en los pasajeros", señaló el juez. El acusado no hizo ninguna llamada durante el trayecto. Pero ignoró, sin embargo, repetidas indicaciones de las azafatas y del propio piloto y se negó a desconectar su aparato de telefonía móvil a lo largo del vuelo. En el juicio, Whitehouse, empleado en la industria del petróleo, reconoció que se había comportado "incorrecta, grosera e irracionalmente" durante el viaje.

La severidad de la sentencia es una victoria sin precedentes para BA y la Autoridad en Aviación Civil (CAA). "Se ha reconocido la seriedad del riesgo de los teléfonos móviles", señaló un portavoz de BA. El juez Ensor recomendó la introducción de nueva legislación específica sobre telefonía móvil. Hasta la fecha, la ley se limita en el Reino Unido a una recomendación en contra de su uso por parte de la CAA. Alemania y EEUU prohíben los móviles en sus vuelos domésticos e internacionales.