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Se amplía la investigación sobre los aparcamientos municipales de Málaga

No hubo acuerdo. Ayer todos los miembros de la comisión de vigilancia de las contrataciones del ayuntamiento de Málaga oyeron el mismo testimonio, pero llegaron a conclusiones distintas sobre la adjudicación de los dos estacionamientos de la ciudad. El PP consideró que Joaquín Jáuregui, gerente de la Sociedad de Aparcamientos, había demostrado la transparencia del proceso; IU interpretó que sí hubo irregularidades, y el PSOE no quiso hacer ningún juicio hasta después de que la secretaría general del ayuntamiento, que queda encargada de la investigación, emita un informe al respecto.

En esta comisión debían comparecer, además de Jáuregui, representantes de las cuatro empresas que concurrieron para construir dos edificios de aparcamientos por valor de 1.400 millones de pesetas: Vera, Necso, Ferrovial y Ziur. Pero sólo lo hizo esta última empresa, que planea impugnar la concesión por incumplimiento del pliego de condiciones. Vera, la firma que obtuvo la adjudicación, excusó su presencia en un escrito en el que negaba todo trato de favor. Jáuregui comenzó su declaración visiblemente nervioso, diciendo que se sentía juzgado y condenado de antemano. Aseguró que no había intervenido en absoluto en la adjudicación, que se había regido sólo por criterios técnicos; recalcó que no era socio de Francisco Vera, y que su única relación con él consistía en "habernos sentado juntos en un consejo de administración". "Si yo soy socio de Vera", dijo, señalando a José Luis Portillo, de IU, "usted también lo es, porque coincide con él en el consejo de administración de Parcemasa". El gerente detalló a continuación su situación en las empresas Añoreta, Guadiamar y Parque Balneario Nuestra Señora del Carmen, y reiteró que había salido de todas ellas antes de entrar en la sociedad de aparcamientos. Sin embargo, las fechas que dio no cuadran con las del Boletín Oficial del Registro Mercantil. Jáuregui afirmó que a todas las empresas que licitaron se les había consultado para subsanar las deficiencias de sus proyectos. "A todas menos a Ziur, porque no cumplía el pliego de condiciones; ni siquiera tenía proyecto de ejecución, eran carencias insoslayables". El gerente recalcó que mantuvo contactos muy frecuentes con el resto, Ferrovial, Necso y Vera, "en beneficio de las obras, que son muy complicadas"; reiteró que no hubo ningún favoritismo. Ziur, por su parte, defendió que la única firma que cumplió estrictamente el pliego de condiciones fue la suya. Se quejó de que el informe de adjudicación -que consiguieron por vía extraoficial; Jáuregui no se lo facilitó por tratarse de "datos internos"- era muy superficial y "poco técnico". A su juicio, contenía errores graves, porque daba puntuaciones en virtud de requisitos que no figuraban en el pliego.

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