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Los ecologistas denuncian la subasta de dos lobos para su caza en Zamora

El permiso para abatir a este mamífero ronda el millón de pesetas

El pueblo zamorano de Villardeciervos, con apenas medio millar de habitantes, en plena sierra de la Culebra y reserva regional de caza, se convertirá hoy en un gran altavoz en defensa del lobo ibérico, una especie emblemática protegida al sur del Duero y perseguida al norte de esta misma cuenca. La asociación ecologista Ciconia ha convocado una protesta pacífica contra la subasta que se celebrará hoy en este pueblo de dos de los tres lobos que la Junta de Castilla y León ha permitido cazar este año.

En Villardeciervos, a unos 60 kilómetros al norte de Zamora, y a 20 de la frontera con Portugal, conviven ganaderos, comerciantes, agricultores, pensionistas y ecologistas. Al medio día, una subasta pública en un local del ayuntamiento otorgará el visto bueno para matar dentro de seite meses, por poco menos de un millón de pesetas por trofeo, dos de los tres lobos que este año permite cazar la Junta de Castilla y León en esta zona y por este sistema. El dinero recaudado será repartido entre los 12 ayuntamientos de la sierra de la Culebra.El Gobierno castellano leonés es el único de la UE que subasta este animal para su caza, llamada "control poblacional" o "renovación de sangre" por el director general del Medio Natural, Pedro Llorente.

Todo empezó en 1996. Una primera subasta de dos lobos, "hecha con mucho misterio", logró congregar en Villardeciervos a cazadores venidos de toda España y del extranjero, dice Luis del Riego, portavoz del grupo ecologista zamorano Ciconia. "Hoy vienen hasta empresas que luego revenden, a precios que no sabemos, el permiso para matar al lobo". El cupo de lobos se incrementa de año en año. En 1998 se cazó a una loba de dos años en celo. "La Junta intentó hacer aquí un guiño al sector más adinerado de los cazadores, pero no lo ha trasladado a otras provincias de Castilla y León por temor a las protestas", señala del Riego. Llorente no entiende "por qué tanto follón por matar a unos lobos". "Lo que está en juego es la gestión de una especie emblemática que nos hizo amar Félix Rodríguez de la Fuente", afirma el joven ecologista.

En la sierra de Ancares (León), cazadores y guardas forestales de la Junta han reconocido la caza de al menos tres lobos desde el pasado mes de enero.

Ciconia ha convocado en Villardeciervos, coincidiendo con la subasta, una acampada de protesta pacífica y la recogida de fondos destinados a pagar de forma simbólica unos supuestos daños provocados por el lobo a algunos ganaderos. Las indemnizaciones verdaderas se vienen reclamando desde hace años sin éxito a la Junta por parte de diversos colectivos ecologistas y ganaderos.

El ejecutivo regional sólo hace frente a las reclamaciones económicas de los ganaderos cuando el ataque del lobo se produce dentro de las reservas. Esto solo supone el 5% del territorio lobero y los pagos llegan después de dos años.

En dos semanas, Ciconia ha recaudado más de 200.000 pesetas. Se venden camisetas, pins y otros objetos, y se admiten donaciones.

Según las estadísticas, unos 700 lobos caen en nuestro país al año bajo la mano de los furtivos.

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