Fallece el trabajador herido por una explosión en una fundición de Valls
Joan Menchón, de 27 años, trabajador de la empresa Alecosa de Valls, falleció el miércoles a causa de las quemaduras que sufrió en el 96% del cuerpo por la explosión de un horno de fundición. El accidente causó heridas a otras cinco personas. Una de ellas, Jordi Torné, hijo del dueño de la empresa, está en la Unidad de Quemados del Vall d"Hebron con quemaduras en el 56% del cuerpo. Su evolución es favorable.
La investigación interna de Alecosa apunta a que el accidente pudo deberse a un fallo humano. Tras una interrupción accidental en el suministro de la corriente eléctrica, la caldera en la que se fundía en aquel momento cobre y zinc se puso nuevamente en funcionamiento a toda potencia, lo cual provocó su posterior estallido. La versión adelantada ayer por Albert Torné, hijo del propietario de la fábrica y hermano del herido de gravedad, contradice el primer supuesto que se consideró tras el accidente y que hacía referencia a la ruptura de una de las piezas de la caldera, lo cual habría permitido el acceso del agua en su interior incandescente. El líquido y los metales fundidos habrían reaccionado violentamente ocasionando la explosión del horno. Torné explicó que la mala manipulación de la caldera se unió a la interrupción del suministro eléctrico, probablemente causado por la fuerte tormenta que soportó la provincia de Tarragona y, en concreto Valls, el pasado lunes por la mañana. El corte de luz se prolongó durante una hora, por lo que los metales puestos a fundir tuvieron tiempo para enfriarse. La reanudación de las tareas de la caldera y el aumento de potencia en la misma hicieron el resto, según apunta la investigación que desarrolla la empresa de forma conjunta con técnicos de la factoría vasca que construyó la caldera de fundición. El resultado final del informe será trasladado al Departamento de Industria.
