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Los colegios privados reclaman a Educación más subvenciones para la educación infantil

Los propietarios de los colegios privados de la Comunidad quieren más dinero del ministerio para los conciertos en la segunda etapa de la educación infantil, la correspondiente a niños de tres a seis años. Más de 3.000 personas, según los organizadores (1.500, según el Cuerpo Nacional de Policía, y 500, según la Policía Municipal), se concentraron ayer en la calle de Alcalá, frente al despacho del ministro Mariano Rajoy, para reclamar un "sensible incremento" en estas subvenciones. Las autoridades educativas piensan destinar menos de 1.000 millones.

La demanda de los manifestantes pasa por triplicar, "al menos", esa cifra de partida, hasta aproximarse a los 3.000 millones en todo el territorio gestionado aún por la Administración central. Algunas de las consignas más insistentemente coreadas ayer por los asistentes fueron "Mariano, no esperes al verano", "Rajoy, Rajoy, lo queremos para hoy", "Danos lo que es justo o te daremos un susto" y "No es serio este ministerio". La convocatoria contaba con el respaldo de una docena de organizaciones, entre ellas la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE, que aglutina a casi el 90% de los colegios concertados en Madrid) o la patronal Educación y Gestión. Esta movilización contaba con la singularidad añadida de ser la primera que el sector privado organiza contra la política educativa del Partido Popular desde que éste llegó al poder, hace ahora tres años.

Un portavoz de Educación y Gestión alertó sobre "un final de curso muy conflictivo" en el caso de que el ministerio no atienda a las demandas de la enseñanza privada. El secretario técnico de FERE, Emilio Díaz, calificó la petición de más dinero para conciertos en educación infantil como "una pretensión de corte eminentemente social". Y argumentó: "Estamos hablando de una etapa no obligatoria, pero absolutamente generalizada. Con el dinero que ha reservado el ministerio sólo se cubre el 10% de las necesidades y se deja fuera a gente que trabaja en proyectos de educación compensatoria en lugares tan poco elitistas como Torregrosa o el Cerro de la Mica".

Mediada la protesta, el secretario general del ministerio, Roberto Mur, accedió a recibir a una representación de los convocantes, que le hizo entrega de un manifiesto con las reivindicaciones del sector. En ese documento se apunta que la gratuidad de la educación infantil "es una demanda social" y se recuerda que el PP había incluido este aspecto en el programa electoral con el que se impuso en las elecciones generales de 1996. Al final, los autores del texto amenazan con nuevas movilizaciones "en el caso de no recibir una respuesta inmediata y satisfactoria".

En el otro lado del frente, UGT, CC OO, la federación de padres de alumnos Giner de los Ríos y demás partidarios del sector público también han decidido plantar batalla, sólo que a la inversa. Desde el pasado día 15, estas asociaciones se encuentran inmersas en una enérgica campaña para persuadir a los padres de que matriculen a sus hijos en instalaciones públicas de cara al curso 1999-2000. Ayer, coincidiendo con la manifestación de la patronal, Comisiones Obreras emitió un comunicado en el que se recuerda que, según el último informe del Consejo Escolar del Estado, los centros concertados "sólo escolarizan un 10,8% del alumnado inmigrante y un 8,6% del gitano". Por ello, este sindicato entiende que, en la práctica, "no existe la tan cacareada libertad de elección de centro, porque los privados escogen a su alumnado, se ubican mayoritariamente en las zonas más prósperas y propician que determinados centros públicos se conviertan en escuelas-gueto".

"Educación de calidad"

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A la polémica también se sumaron las voces de la izquierda regional. El diputado socialista Antonio Chazarra proclamó: "Hay que evitar que los fondos necesarios para una educación pública de calidad terminen en manos de la privada", informa Efe. "Esos recursos que piden los patronos son imprescindibles para el servicio público", terció Jaime Ruiz, de IU. El secretario general de educación de CC OO, Jaime Cedrún, aseguró que la convocatoria de ayer se había preparado "de forma secreta y vergonzante, porque los planteamientos de la patronal son impopulares y sienten remordimientos por protestarle a su partido". Los aludidos responden que la financiación de la educación infantil "es un derecho de los padres" y que no se puede mantener "la discriminación que padecen las familias que escogen la red concertada", que ahora han de desembolsar unas 30.000 pesetas al mes.

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