Mayor pregunta al PNV cuánto va a durar el frente nacionalista y cuánto daño va a hacer

El Gobierno está convencido de que tanto la Asamblea de Municipios de Euskadi, que el sábado reunió a 666 ediles en Pamplona, como el frente nacionalista vasco -PNV, Eusko Alkartasuna (EA) y Euskal Herritarrok (EH)- que lo impulsa no tienen ningún futuro político. La pregunta que ya le hace el ministro del Interior, Jaime Mayor, al PNV, es: "¿Cuánto tiempo va a durar el frente nacionalista y cuánto daño va a hacer mientras dure al País Vasco?". A su juicio, no cabe duda de que el frente nacionalista "sigue a rajatabla el comunicado que ETA publicó el 16 de septiembre". La posición del Ejecutivo y la del PSOE, es "resistir con firmeza" el envite nacionalista, pero "sin estridencias en el tono".

El Gobierno ya ha adelantado que no va reconocer validez jurídica a las decisiones políticas que adopte la Asamblea de Municipios Vascos que el sábado reunió en la capital navarra a 180 alcaldes sobre un total de 680 ayuntamientos de la Comunidad Autónoma Vasca, Navarra y País Vasco francés. La razón es de índole democrática. Dicha asamblea no es representativa, a juicio del Ejecutivo. "Estamos ante un intento del frente nacionalista de abrir una segunda transición que sería la muerte de la democracia", afirma Mayor. El ministro profundiza en las causas por las que los nacionalistas han entrado por estos derroteros. "El único objetivo de ETA y del frente nacionalista, que sigue sus pautas, es la autodeterminación. Todo lo demás, incluida la tregua, es instrumental. En las elecciones autonómicas de octubre no consiguieron la mayoría suficiente para imponer su criterio soberanista. Ahora están calentando los motores para hacerlo en la segunda vuelta, en las elecciones municipales de junio".

A juicio de Mayor Oreja, ETA y los partidos nacionalistas cuentan con la alianza del miedo en la sociedad a un regreso del terrorismo si no se cede a sus exigencias políticas. El ministro afirma que el frente nacionalista "se equivoca porque el Gobierno no va a ceder a esa presión", puesto que "la mayoría de la sociedad no quiere saltos en el vacío ni una nueva transición". "Y lo digo, además, con la tranquilidad de que no va a pasar nada diciendo que no. Como no pasó cuando los jueces decidieron encarcelar a la Mesa Nacional de HB o intervenir el diario Egin".

Mayor Oreja está convencido de que el PNV ha entrado en un "callejón sin salida con el frente nacionalista" y la pregunta que le dirige es "cuánto tiempo va a mantenerlo" y "cuánto daño va a hacer con su permanencia", por ejemplo, en el ámbito económico. A su juicio, en este salto de la ambigüedad calculada del PNV a un movimiento soberanista hay una pérdida de identidad de este partido, por lo que cree que en su interior se puede estar gestando una oposición a las actuales posiciones soberanistas.

"El PNV está queriendo arrastrar al País Vasco a la época de las guerras carlistas, al enfrentamiento entre liberales y carlistas, entre las capitales y las zonas rurales, como muestra la ausencia de los alcaldes de Vitoria y San Sebastián en la asamblea municipal, y la dura confrontación en Bilbao por la presencia del alcalde peneuvista", Josu Ortuondo.

Mayor no cree que haya que amenazar al PNV con la "ruptura total" para forzar el retorno del partido de Xabier Arzalluz al consenso del Estatuto. "El pacto parlamentario entre Gobierno y PNV ya no existe. Lo único que hay es un hilo, que no soy partidario de romper porque le haríamos el juego a ETA cuando, en su comunicado del 16 de septiembre instaba a los partidos nacionalistas a romper sus relaciones con Madrid y París".

El ministro cree que el frente nacionalista empuja a un acercamiento entre los partidos nacionales para afrontar una estrategia común de la que hablarán José María Aznar y José Borrell en el encuentro que mañana mantendrán en La Moncloa. No descarta pactos postelectorales con el PSOE, tras las municipales de junio, para debilitar las posiciones de los nacionalistas en los consistorios. El dirigente socialista, Ramón Jáuregui, insistió ayer en que el PSOE está por la "firmeza democrática". "ETA y el PNV han tomado un camino que no podemos recorrer".