Un juez de Jerez investiga la muerte por una rara infección de un trabajador El operario naval fue hallado en un tren
El Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 2 de Jerez de la Frontera (Cádiz) ha abierto diligencias para averiguar las causas de la muerte de un ciudadano marroquí residente en Cádiz, cuyo cadáver fue hallado en un compartimento de litera del tren que cubría el trayecto desde Barcelona a la capital gaditana. Éste es el segundo operario de la compañia Reparaciones Navales e Industriales que muere en extrañas circunstancias tras haber participado en los trabajos de reparación de un buque en la capital catalana.
El fallecido, Omar Amzir Bulgaba, de 33 años, pertenecía al contingente de 12 trabajadores que la empresa gaditana Reparaciones Navales e Industriales, con sede en la Zona Franca de Cádiz, desplazó al puerto de Barcelona el pasado 18 de enero para efectuar un pedido de reparación de motores del buque carguero Soussane, de bandera tunecina. Otro de los operarios gaditanos corrió la misma suerte y perdió la vida en parecidas circunstancias, después de que los dos comenzasen a sentirse indispuestos casi simultáneamente. Estos hechos fueron confirmados el jueves por el secretario provincial del sindicato UGT en Cádiz, Carlos Dorante, que anunció que prestarán ayuda a los familiares de las víctimas. El segundo de los fallecidos, Alejandro Romero, residente en el municipio de Chiclana, perdió la vida en Huesca cuando estaba con su hermano. Ambos fallecidos, tras varios días sin trabajar debido a una elevada fiebre y constantes vómitos, decidieron el miércoles viajar a sus respectivos hogares para recibir la atención directa de sus familiares. La extraña enfermedad la habían contraído supuestamente en Barcelona, donde los médicos que les atendieron diagnosticaron que se trataba de una simple gripe. Con todo, las versiones sobre lo ocurrido distan según provengan de la empresa o de los familiares de las víctimas. La compañera de Omar Amzir, Manuela Lombardo, asegura que la muerte de los dos trabajadores está relacionada, mientras que desde las oficinas de la empresa en Cádiz se niega cualquier tipo de conexión o "infección extraña". Según fuentes de la firma gaditana, Omar falleció como consecuencia de una "simple neumonía" y Alejandro "por causas desconocidas". Por su parte, la compañera de Omar precisa que la autopsia del forense determinó que la muerte de su pareja se produjo por asfixia a las tres de la madrugada del miércoles. Los dos trabajadores gaditanos compartieron una habitación en un hostal de Barcelona junto con otros dos compañeros más, que han sido ingresados en un Hospital barcelonés, donde están recuperándose lentamente de su afección. Esta versión ha sido negada por fuentes de la empresa. El director y el gerente de la compañía se desplazaron a la capital catalana, donde los restantes 10 operarios se han sometido a un exhaustivo chequeo médico, sin que se haya detectado ninguna anomalía. Tanto es así, que Reparaciones Navales e Industriales confirmó que el grupo de trabajadores ha continuado con sus labores de reparación en el buque tunecino. Manuela Lombardo, que aclaró ayer que no quiere entrar en polémica alguna con la empresa, sino "obtener una respuesta convincente sobre los ocurrido", anunció que está a la espera de las pruebas definitivas para presentar o no una denuncia en los juzgados que posibilite la apertura de una investigación sobre el fatal suceso.
