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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Burocracia municipal

Considero y afirmo que hoy por hoy el plan de rehabilitación de Lavapiés es una falacia que lo único que está consiguiendo es dar una imagen del Ayuntamiento que no es la real; se han comenzado a arreglar las calles y las plazas, mientras que a las viviendas les cierran las puertas a subvenciones, permitiendo que edificios que están en estado ruinoso, con peligro de derrumbamiento, continúen en esas condiciones.Hace más de dos años decidí comprarme un apartamento en Lavapiés, ya que, con 24 años y trabajo estable, creía lógico abandonar el domicilio paterno. Tras comprobar que en mis condiciones personales tenía ridículas posibilidades de que el Ayuntamiento me concediese un piso de protección oficial, me incliné por hipotecarme 20 años para pagar un pequeño apartamento en la calle del Olivar.

Esta casa merecía serias reformas; imagínese un piso de 33 metros cuadrados, tres habitaciones y un cuarto de baño que ni siquiera tenía lavabo; así que, con la ayuda de unos amigos, empecé a tirar tabiques y levantar suelos. Descubrí que los pilares, que son de madera, tenían carcoma, así que preferí esperar unos meses hasta que empezase el plan de rehabilitación. Efectivamente, aparecieron estos técnicos e hicieron, por petición de la comunidad de propietarios, un informe global sobre el estado de la finca; cuál fue la sorpresa cuando nos notificaron que nuestras viviendas necesitaban un arreglo urgente (valorado en unos 17 millones), pero que no nos subvencionaban porque en el edificio existen infraviviendas (pisos de menos de 25 metros cuadrados). Menos mal que nos dieron una magnífica solución, la cual consiste en que los vecinos que viven en estas casas le compren al de al lado la suya y la hagan más grande. A mí, esta situación me dejó descolocado cinco meses. Justo hace unos días decidí informarme personalmente del tema y me ocurrió lo siguiente: primero solicité que viniera a mi casa (mejor dicho, a mi escombrera) un técnico para que me dijera si los daños en mi piso eran muy importantes y, cuando me visitó, me dijo que él sólo estaba facultado para recordarme que cualquiera que viva en esa casa no tiene derecho a subvención, pero que me animaba a comenzar con mi obra. Seguidamente llamo al área de Urbanismo, donde me aconsejan que no haga nada hasta ver qué pasa, pero me invitan a que hable con la Gerencia de Urbanismo. Allí me dicen que me ponga en contacto con los técnicos de Protección de Edificaciones. Lo hago y me cuentan que lo que puedo hacer es solicitar una inspección de la finca para obligar a los vecinos a arreglarla (no sé con qué dinero, como si tuviéramos todos un sueldo de ministro), pero que si en ese caso no la arreglamos nos pondrán una cuantiosa multa, y en breve plazo, si se considera oportuno, debido al estado de la finca, nos echarán de casa sin derecho a indemnización ni a otra vivienda. Desesperado, me dirijo a la Dirección General de Rehabilitación y a otros les cuento mi historia, incluso les pido que me digan si se va a dar salida al problema de la comunidad para poder hacer mi obra sin miedo a que dentro de poco precinten el inmueble. Me responden que yo sabré si me expongo o no, que comprenda que son muchas fincas y no saben si habrá alternativas para todas. Aún más desesperado, acudo de nuevo a la oficina del plan de Lavapiés, donde me recomiendan que espere uno o dos años.- .

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