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Entrevista:

JUAN CARLOS VESGA REUMATÓLOGO "Tener lupus ya no es una sentencia de muerte como antes"

Tiene nombre de animal salvaje, pero en realidad se trata de una enfermedad bastante desconocida para la mayor parte de los ciudadanos. El lupus eritematoso invierte la función de los anticuerpos, hasta el punto de atacar al organismo. Desde la Asociación de Ayuda a los Enfermos de esa insuficiencia, (Adeles) señalan que "se encuentra en todas las partes del mundo y afecta a todos los grupos étnicos". Juan Carlos Vesga, reumatólogo vitoriano de 42 años, asegura que los avances médicos han conseguido que la esperanza de vida los afectados, en la inmensa mayoría mujeres, se haya multiplicado con respecto a lo que ocurría hace medio siglo. Pregunta. ¿Cómo se puede definir el lupus eritematoso? Respuesta. Es una enfermedad autoinmune. El sistema inmunológico que nos defiende de los agentes extraños tiene una tolerancia por la cual ataca a estos factores externos pero no lo hace con nuestro propio organismo. El lupus rompe esta autoinmunidad y los anticuerpos que produce agreden al propio cuerpo. Puede afectar a cualquier parte del organismo humano. P. ¿En qué tipo de afecciones se traduce? R. En función del órgano que esté afectado ofrecerá unos síntomas u otros. Los más frecuentes son poco específicos, como el cansancio, dolores articulares, anemia y sensibilidad ante el sol que produce lesiones en la piel. Hay que detectarlo a tiempo. P. ¿Qué perfil medio tiene el paciente de lupus? R. Mujer joven en edad fértil. ¿Por qué?. Se sabe que influyen las hormonas sexuales, aunque se desconoce en qué medida. Si dividimos la vida en tres grandes periodos, en la pubertad y en la menopausia femenina, la relación varón/mujer es la misma entre los afectados. Sin embargo, en la fase intermedia, es de nueve a uno entre hombres y mujeres. P. Uno de los aspectos más llamativos en los que se manifiesta el lupus son las manchas en la piel. R. Es lo que se conoce como alas de mariposa. Aparece en las mejillas de la cara, y por ello las asociaciones de afectados utilizan una mariposa como símbolo. Se derivan de la hipersensibilidad que existe al sol. P. ¿Qué grado de riesgo para la vida tiene esta enfermedad? R. Todo depende del órgano que se encuentre afectado. Los más graves son los que se sitúan en el riñón y en el cerebro. Es incurable en cualquier caso, pero es controlable. Los datos señalan que aparecen nuevos casos en siete de cada 100.000 habitantes al año, que se acumulan a los ya existentes. P. ¿Qué expectativas de vida tienen los enfermos? R. Ya no es una sentencia de muerte. Hace medio siglo fallecía la mitad de los pacientes a los dos años, y ahora sobrevive el 70%.

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