_
_
_
_
_
Tribuna:LA SANIDAD PÚBLICA
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Las listas de espera del Insalud en el debate de presupuestos

La lista de espera quirúrgica en el Insalud se convirtió en el único argumento del Gobierno para justificar su gestión en sanidad durante el reciente debate de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 1999. El vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, no contestó a las preguntas del candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, sobre el discriminatorio -para el Insalud- Acuerdo de Financiación del Sistema Nacional de Salud para 1998-2001, ni a la desviación superior al 11% en el gasto de farmacia durante 1997, ni al escamoteo de miles de millones de pesetas en el presupuesto del Insalud, destinados a ocultar al Parlamento las desviaciones en el gasto. Única respuesta: la lista de espera.Súbitamente, en sólo dos años, el Gobierno habría reducido las listas de espera desde más de un año a 80 días. Tamaño logro sería, si fuera cierto, ciertamente un importante activo de la gestión del Gobierno. Pero la verdad es que, como cuando estaba en la oposición, el PP utiliza la lista de espera como arma arrojadiza y falseando datos. Repasemos brevemente los datos oficiales disponibles hoy sobre listas de espera para evaluar los logros del Gobierno.

¿Alguien se acuerda del millón de pacientes que, según el PP, estaban en espera de intervención quirúrgica antes de 1996? Probablemente sólo algunos recordamos con nitidez la utilización aviesa de datos que, como el billón de pesetas de déficit del Insalud gestión directa (déficit que se demostró inexistente), tenía como único objetivo conseguir el poder aun a costa de desprestigiar el sistema sanitario público. Los datos sobre el número de pacientes en listas de espera quirúrgica a 31 de diciembre de cada año son los siguientes:

Año 1993, 146.077 pacientes; 1994, 133.599; 1995, 152.113; 1996 (en la Memoria de este año se suprimió esta información), 165.735; 1997 (la Memoria de este año, utilizada por el señor Rato en el debate, no ha sido distribuida), 148.224.

El "logro" del Gobierno del PP en relación con el número de pacientes en lista de espera quirúrgica ha sido incrementarlo un 9,3% con respecto a 1994 (la comparación con 1995 no sería válida por causa de la huelga de hospitales). Es decir, la realidad es la contraria a la proclamada: la lista de espera ha aumentado. Qué curioso: el señor Rato no nos habla del número de pacientes, como hacía cuando estaba en la oposición, sino que trae al debate una referencia que le es cómoda: la demora media.

El indicador de demora media fue creado en 1996 por los responsables del Insalud, por lo que no es posible su comparación rigurosa con la situación previa. Mide la media de espera del conjunto de pacientes en lista quirúrgica programada desde la indicación hasta su ingreso. No toma en consideración el lapso de tiempo transcurrido desde que el enfermo acude por primera vez a consulta hasta que es incluido en la lista. Al fragmentar el proceso asistencial, descarta los posibles retrasos para ser visto por el especialista y para hacerse los análisis, radiografías u otras exploraciones necesarias. Por último, la media es un indicador bastante falaz para el estudio de una cola, en donde los casos se concentran en los primeros periodos. Es, por lo tanto, un indicador que tiene importantes carencias, como ha reconocido un alto responsable del Insalud.

Los responsables del Ministerio de Sanidad han centrado su estrategia en reducir la demora media introduciendo un criterio simple: operar primero al más antiguo. Anteriormente se dejaba al juicio de los profesionales el operar primero al paciente con mayor deterioro funcional o mayor riesgo: posiblemente "luce" peor en las estadísticas, pero parecía que se hacía una medicina más eficaz, de mayor calidad y en la que se depositaba en los médicos la responsabilidad de establecer la prioridad.

Sólo a un incauto puede engañar el Gobierno hasta hacerle creer que tiene una "varita mágica" para hacer descender la lista de espera de un año a 80 días. Por lo tanto, señor Rato, déjense de juegos malabares con las listas de espera y vaya al grano. Conteste por qué, en virtud del Acuerdo de Financiación, los residentes en el territorio Insalud tienen 2.000 pesetas menos de prestaciones sanitarias que la media de los habitantes en las comunidades con Insalud transferido; justifique la desviación presupuestaria en farmacia, a pesar o como consecuencia del pacto con Farmaindustria; defienda como gestión adecuada una ejecución del presupuesto de inversiones del Insalud del 25% a tres meses del final del ejercicio, y dé una explicación coherente a la no consignación de 90.000 millones (el 2,25% sobre el presupuesto total) en el presupuesto del Insalud.

Ángeles Amador es diputada del PSOE y portavoz de la Comisión de Sanidad del Congreso.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_