_
_
_
_
_

De la "tricefalia" socialista al apoyo incondicional

Anabel Díez

Aunque desde hace unos días pueda parecer lo contrario, desde la Oficina del Candidato y también desde la Ejecutiva se asegura que ya no se puede hablar con propiedad de tricefalia, sino de bicefalia. Es algo más que un simple cambio en el apelativo que se aplica a la dirección del partido socialista. Y, desde luego, tiene mucho que ver con el papel que el ex presidente Felipe González desempeña ahora en la organización política.

Quienes abogan por el cambio de denominación basan sus argumentos en que el candidato a la presidencia del Gobierno, José Borrell, no sólo no considera a Felipe González como un obstáculo en su camino, sino que, por el contrario, ha encontrado en el anterior presidente un gran apoyo.

Más información
Borrell y Almunia se citan para atajar sus diferencias por miedo a dividir al PSOE

Tan sólo hace dos semanas, Borrell y Almunia acudieron juntos a ver a González en su despacho de Madrid para tratar de la tregua de ETA, del asunto de la extradición a España del ex dictador chileno Augusto Pinochet y de las líneas de actuación del partido.

Con González habló Borrell en privado, pero días después, en público, le mandó callar. Fue hace dos domingos, el día 1, en Tele 5, ante la periodista Julia Otero, donde el candidato señaló que las opiniones del antiguo secretario general sólo le incumben a él y no al PSOE, ya que la línea del partido la marca la Ejecutiva y, por supuesto, el propio candidato.

Los colaboradores de Borrell intentan llevar al ánimo de todo el que pregunta que sólo ha dicho algo elemental, como es que González ya no está en el organigrama del partido y que las decisiones las toman la Ejecutiva y él mismo por su condición de miembro de ese órgano de dirección y como candidato a la presidencia del Gobierno.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El "asunto Pinochet"

Los interlocutores consultados lamentan las interpretaciones que puedan darse en un momento en el que la relación entre ambos es muy fluida y ponen como ejemplo la reunión que el candidato y el actual secretario general del partido, Joaquín Almunia, mantuvieron con el ex presidente el martes 27 de octubre. El encuentro se produjo dos horas después de que González llegara de su viaje por América Latina, donde había dicho que Pinochet debería ser juzgado por un tribunal internacional.Además de esa reunión -larga y, en cierto modo, formal-, Borrell y González mantienen frecuentes intercambios de puntos de vista. Sus despachos, situados ambos en la sede de la calle de Gobelas, a las afueras de Madrid, están prácticamente al lado, con lo que el encuentro resulta frecuente y normal. Personas del entorno del ex presidente aseguran además que González únicamente quiere ayudar al candidato y lo hará de la manera que Borrell le diga. Es el mismo mensaje que para evitar suspicacias se ha transmitido a la dirección del partido.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_