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CERCO AL EX DICTADOR

Chile se divide entre la decepción y la euforia tras el fallo judicial favorable al exdictador

"La credibilidad internacional sobre la democracia chilena ha resultado seriamente dañada porque, no hemos sido capaces de castigar en Chile las violaciones a los derechos humanos", dijo ayer el ex ministro y candidato socialista que encabeza las encuestas de las elecciones generales del año próximo, Ricardo Lagos. El fallo favorable a Pinochet, inesperado por la mayoría de los chilenos, cayó como un jarro de agua fría sobre los sectores de izquierda y las organizaciones de derechos humanos, mientras la derecha pinochetista exteriorizaba la euforia tras la sorpresa inicial.

Sin pedir por su nombre un juicio al exdictador en Chile, Lagos dijo explícitamente: "Es hora de ordenar la casa. Que el juez Guzmán haga su trabajo", en referencia a la instrucción de las 11 querellas que se han presentado en Chile contra Pinochet. "Ha llegado la hora", añadió, "de dejar al pinochetismo en el lugar que le corresponde: un pasado sobre el cual los chilenos sentimos dolor y vergüenza".El Gobierno fue más bien parco y tan sólo emitió un escueto comunicado favorable a la decisión de los jueces británicos, al tiempo que alertaba contra las "declaraciones destempladas y alteraciones del orden público", que "lesionan a Chile en su imagen internacional".

Mucho más directo fue el canciller, José Miguel Insulza, que en nombre del Gobierno afirmó: "No hemos argumentado que un exjefe del Estado sea impune". Recordó que "hay una enorme cantidad de chilenos que queremos que se haga justicia" y admitió que a partir de ahora "es probable que se exacerbe" la imagen internacional de que en Chile hay impunidad.

Nada más conocerse el fallo del tribunal londinense, el presidente Eduardo Frei se reunió con sus colaboradores. En las afueras del Palacio de la Moneda un reducido grupo de manifestantes del Partido Comunista protestaba contra la decisión y la impunidad y a favor del castigo a Pinochet. Ricardo Núñez, presidente del Partido Socialista (PS), expresó su preocupación por la beligerante actitud mostrada desde la detención de Pinochet por los partidos de la derecha fiel al general, Renovación Nacional (RN) y Unión Demócrata Independiente (UDI). "Nuestro país está viviendo con demasiada pasividad cómo altos dirigentes de RN y la UDI están llamando a la sedición y la inestabilidad de Chile".

El júbilo pinochetista se expresó en la calle en una manifestación anoche frente a las embajadas de España y el Reino Unido. "Se ha restablecido el imperio del Derecho". "Hemos defendido una causa noble, la de la soberanía". "Ha valido la pena levantar la voz por un país ubicado en el fin del mundo" fueron algunas de las frases pronunciadas por el presidente de RN, Alberto Espina, para quien la victoria de Pinochet equivale a la victoria de todo un país. "Ha ganado Chile, ha ganado un pueblo libre", dijo rotundo, y aprovechó para cargar contra el juez Baltasar Garzón, auténtica bestia negra del pinochetismo. "Vamos a presentar una querella por prevaricación porque este juez transgredió la ley", anunció.

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