Otra dosis de bálsamo europeo
El empate ante el Willem II aplaza la crisis del Betis
A veces parece que a este Betis sólo lo reanima la picana, la descarga de electricidad. Con un equipo que no es más que un garabato de lo que puede ser, los verdiblancos jugaron como debe hacerse, con oficio de equipo zurrido. Con los blasones de la plantilla en el aparador de casa y la moral casi exhausta, ayer se dejó de nervios y de mogollones y jugó con la cabeza fría y los pies calientes. Otra ración de bálsamo europeo en forma de empate.
Cerca de cumplirse la primera media hora, el Betis comenzó a bajar la pelota al suelo y el Willem II tuvo que entregar sus energías a intentar desactivar el ataque verdiblanco. En la ocasión más clara, Finidi realizó una pared de libro con Fernando muy cerca del centro del campo y tras irse a la banda y dejar sentado a su marcador con un bonito recorte pasó un balón incomparable a Merino que falló (por un resbalón) a cuatro metros de la cara de terror del portero holandés.
WILLEM II 1
BETIS 1Willem II. Van Fessem; Prommayon, Hyypiä (Bombarda, min.75), Schenning, Hill; Valk (Ceesay, min 80), Galasèk, Arts; Heering, Abdellaoui y Ramzi. Betis. Prats, Otero, Ureña, Solozábal, Olías, Fernando; Merino, Alexis, Ito (Benjamín, min.60); Finidi e Iván Pérez. Goles. 1-0. (M.85) Alexis se va de dos defensas y se planta delante del portero, al que bate con una bellísima vaselina. 1-1. (M.90) Bombarda recoge un balón dentro del área, se revuelve y la clava a media altura a la izquierda de Prats. Árbitro. W. Young (Escocia) que amonestó a Hill, Abdellaoui, Heering, Ito y Merino. Cerca de 15.000 espectadores en el Willem II Stadion (segundo lleno de su historia)
A ésta siguieron otras oportunidades menos claras con tiros de Olías, Iván y el propio Finidi. Pero la rapidez ordenada al balón por los verdiblancos empezó a languidecer y el Willem II tuvo un clarísima ocasión de dar el primer disgusto fruto de una bella jugada por la banda izquierda de Arts.
En el segundo tiempo, Prats hizo dos paradas de las de contar a los nietos en los minutos 5 y 10 de la primera parte. Aún parece inexplicable cómo pudo sacar el balón rematado con saña por el marroquí Ramzi.
En el minuto 84 Alexis suplió con calidad la carencia de fuerzas de sus piernas y se fue de dos jugadores para meter un hermosísimo gol con una vaselina diáfana, de las lentas.
Por desgracia ése fue el único disfrute de los béticos, ya que apenas un minuto después, el argentino Bombarda se tomó la revancha y marcó otro bello tanto.
Europa vuelva a espolear al Betis, y la puerta de los sueños de los aficionados sevillanos aún tiene un resquicio abierto.
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