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El Ayuntamiento da por perdidos 40.000 millones en tributos impagados

Antonio Jiménez Barca

Al Ayuntamiento de Madrid le deben los morosos 100.000 millones de pesetas de impuestos impagados. De esta suma, 40.000 millones son de muy difícil cobro. Tan difícil que el concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, no cuenta, en el presupuesto del año que viene, con esta suma de dinero, formada en su gran parte por tributos adeudados desde hace años. El edil responsable de las arcas municipales reconoció ayer "errores de coordinación" entre administraciones a la hora de ingresar estos impuestos.

El Ayuntamiento, antes de ultimar el presupuesto de 1999, ya ha calculado los ingresos que tendrá el año que viene mediante el pago de los impuestos que le adeudan. Este año, esta cifra se eleva a casi 60.000 millones. Los otros 40.000 no se cuentan porque su cobro va a ser difícil.El año pasado, esta cifra se quedó en 35.000 millones. Bujidos aclara que el Ayuntamiento "no renuncia a ingresar ese dinero, pero no queremos contar con él en los presupuestos, por si acaso". Con todo, el Ayuntamiento ha dado un paso adelante a la hora de apretar las clavijas a los morosos: el año pasado, lo adeudado a las arcas municipales llegaba a 110.000 millones y ahora es de 100.000 millones (un 9% menos).El edil de Hacienda ha repetido varias veces que cada moroso "es una historia". Cambios de domicilio, vehículos vendidos, dificultades de trámite entorpecen y a veces impiden recaudar los impuestos municipales. El concejal de Hacienda añade una dificultad más: "Se producen errores cuando se tramita el cobro de varios impuestos debido a que hay descoordinación entre las administraciones".

El impuesto de bienes inmuebles (IBI) necesita las directrices de la Oficina del Catastro, que depende del Ministerio de Hacienda; el de vehículos de tracción mecánica también se coordina con la Dirección General de Tráfico, dependiente del Ministerio de Fomento; el impuesto de actividades económicas (IAE) también se debe coordinar con el Ministerio de Hacienda. Todo esto multiplica los pasos burocráticos y entorpece y retrasa la operación. Aproximadamente, el 25% de los impuestos impagados corresponde al IAE; el 20%, al IBI; el 10%, al impuesto de vehículos de tracción mecánica. El resto proviene de tasas impagadas, multas de tráfico, empresas que gestionan aparcamientos de concesión y deudas de impuestos desaparecidos.

El Ayuntamiento ya ha pensado en la cuestión de la descoordinación y considera que tiene la respuesta. "La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) va a solicitar que estos tres impuestos compartidos se gestionen de forma plenamente autónoma por parte de los ayuntamientos para evitar estos problemas", aseguró Bujidos.

El PSOE denuncia

Uno de estos problemas fue denunciado ayer por la concejal socialista Ruth Porta: "El Ayuntamiento no ha aplicado en 1997 el impuesto de plusvalías a la gente que, gracias al Plan General, se ha visto favorecida por recalificaciones de terreno. Es decir, a los que les ha tocado el gordo por la recalificación, les ha correspondido el doble gordo de que no han tenido que pagar impuestos", añadió la edil.Bujidos respondió a estas críticas: "Eso es debido a que la Oficina del Catastro no hizo a su tiempo los necesarios cálculos de cuánto debería pagar cada terreno. ¡Ya me gustaría ser responsable de eso! Así podría manejarlo". A la edil socialista, la respuesta de Bujidos no la convenció: "Esto, se mire como se mire, es un ejemplo de mala gestión". Porta añadió que los millones de impuestos de dudoso cobro o que el Ayuntamiento no incluye en sus presupuestos "cada vez son más".

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La polémica de los impuestos surgió ayer en la Casa de la Villa porque fue el día elegido por el concejal de Hacienda para presentar lo que costarán los tributos al madrileño el año que viene. Ninguno sube por encima del índice de precios al consumo (IPC) para el año que viene, el 1,8%. Esta cantidad es lo que subirá el IBI y el impuesto de vehículos; el de plusvalías y el de actividades económicas se quedarán como están.

Lo que bajará a partir del año que viene será la grúa. A partir de enero costará 14.500 pesetas, 1.500 menos que ahora. Los precios de los servicios municipales y los polideportivos dependientes del Ayuntamiento también se incrementarán en una media del 1,8%. Con una diferencia: algunas de las entradas del teatro Español subirán un 4%. El concejal de Hacienda especificó que esta subida sólo afectará a las localidades más caras, "que de 2.400 pasarán a 2.600". "Incluida esta subida, las entradas de ese teatro están tan subvencionadas que son mucho más baratas que las de cualquiera", añadió el edil de Hacienda.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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